De entre todos los
asedios del convulso periodo helenístico, el de Rodas fue sin duda el más significativo. Esta es la historia de cómo una pequeña ciudad pacífica y
dedicada al comercio se vio implicada en los grandes conflictos que se
sucedieron entre los generales de Alejandro por el ansiado control del Imperio;
y de cómo esta fue capaz de sobrevivir al más poderoso de todos ellos.