La guerra entre Cartago y Roma tuvo multitud de escenarios a lo largo y ancho del Mediterráneo Occidental. Multitud de pueblos y personajes participaron en el conflicto, en ocasiones por voluntad propia y otras arrastrados por las circunstancias. Hispania fue campo de batalla principal y, de entre las naciones que la poblaban, los ilergetes fueron de los más combativos, de la mano de su rey Indíbil, que trató de mantener un juego de alianzas entre las dos grandes potencias del momento sin llegar a entender del todo lo que estaba en juego.