Páginas

sábado, 15 de septiembre de 2012

La guerra en Sumer. El estudio de dos modelos como ejemplos de evolución.



Breve articulo sobre el estudio de los "medios" en la estructura militar de las ciudades-estado sumerias a partir del estudio de las dos piezas arqueológicas mas representativas del periodo mas conflictivo de la historia del antiguo SUMER, la etapa final del Período Dinástico Arcaico: El "Estandarte de Ur" y la "Estela de los Buitres".





Introducción.

La historia militar de Próximo Oriente antiguo nos ha permitido encontrar, en los infantes “pesados” de Sumer, un ejemplo único. Monumentos tales como el Estandarte de Ur y la Estela de los Buitres (de Lagash), representan para la historiografía especializada, la típica infantería pesada o de línea que acomete con picas bajas tomadas a dos manos, y cuyo inmediato paralelismo con las “falanges” griegas, ha permitido elaborar teorías sobre la estructura militar de las ciudades estado del antiguo Sumer. La presencia de infantes pesadamente armados, en formaciones cerradas y en profundidad, en una época de tecnologías burdas y rudimentarias (plena edad de cobre de Sumer) ha asombrado a más de un historiador[1]. Mayor el asombro cuando se detecta la inexistencia de este tipo de solución táctica, no solo contemporáneos al periodo estudiado, sino en prácticamente toda la historia militar de Próximo Oriente.
Sin embargo, y a pesar de lo dicho, no deja de sorprender un llamativo error cometido por la totalidad de estos investigadores que no han querido, o no han sabido, atender el evidente aspecto evolutivo que estos dos monumentos, mencionados al principio, parecen demostrar claramente. Lo que sigue entonces, es un intento por ampliar el debate dentro de un periodo en el que contamos con pocas certezas y muchas dudas, a partir de los dos ejemplos más interesantes y gráficos que podamos encontrar sobre dicho problema.

El Estandarte de Ur.
El Estandarte de Ur es una reconstrucción de una pieza de arte conmemorativa de una victoria militar, con motivos artísticos representados linealmente en tres franjas, que se encuentra actualmente en el Museo Británico de Londres, y fue encontrada por el arqueólogo británico Leonard Woolley en las tumbas reales de Ur (precisamente de la reina Shubad), durante la década de 1920[2]. No hay consenso con la fecha de su creación, el propio museo arriesga un periodo que va del 2600 a.C. hasta el 2400 a.C., habiendo quien asume directamente la fecha más tardía.
Los dos paneles que configuran este objeto son denominados comúnmente “cara de guerra” uno y “cara de paz” el otro. El que nos importa para este trabajo, la cara de guerra, representa una victoria militar celebrada con el desfile triunfal de ejército vencedor con todos sus medios; infantes armados de lanzas o hachas, mas carros de guerra de cuatro ruedas, y unos prisioneros capturados; todos presentándose ante el rey, que esta ubicado en la parte media del panel superior. La sucesión de escenas representadas, que se leen de abajo hacia arriba, se inicia con un asalto de los carros de guerra que pisotean a los vencidos, al tiempo que un infante armado con venablos los remata desde el mismo carro. La ausencia de la infantería en esta acción es llamativa, es más, la misma recién aparece en el panel o franja del medio, en un rol totalmente secundario, y cuando la acción principal parece ya haber ocurrido, además de ser representada en una formación más abierta y más flexible seguramente, de la que veremos en la Estela de los Buitres.
El detalle mas interesante, y al que debemos prestar mayor atención, es la ausencia de medios de protección de estos infantes (como escudos, cotas, grebas, etc.), salvo las largas capas de tela o piel a modo de armadura rudimentaria, sin dudas mas molestas que efectivas, y una especie de yelmo. Tal vez por este motivo, el hecho de ser representados en formación abierta, cobra otro cariz, y lo que pareciera ser en un principio una licencia artística, en realidad este hablando de una situación táctica real, que habla de una infantería que no conocía aun las ventajas del orden cerrado o que, conociéndola, prefería la libertad y agilidad de movimientos suponiendo su rol en campo, pues la ausencia significativa de un escudo, invalida posibilidad alguna de formación cerrada tipo falange. De esta manera, vale preguntarse si el Estandarte, supone un ejemplo magnifico de una etapa posiblemente previa a la que a continuación veremos representada en la Estela de los Buitres.



Estandarte de Ur. Cara de Guerra.

Estandarte de Ur. Cara de Paz.

La Estela de los Buitres (Lagash).
La celebración de la victoria de Eannatum, rey de Lagash[3], sobre su enemigo, el rey de Umma, es el motivo del relieve de este bloque de caliza de 1.80m de alto por 1,30m de ancho, del que solo se conservan siete fragmentos, y es reconocido como la “Estela de los Buitres”. Fue encontrada en Girsu, y pertenece actualmente al Museo de el Louvre, y esta fechada su creación hacia el 2460 a.C.
El estado actual, muy fragmentado y con parte del texto perdido, no impide una interesante aproximación y comprensión de un relato comprendido en dos franjas horizontales. Se trata de la descripción de un hecho bélico, que intenta destacar principalmente la figura del victorioso Eannatum, pues es evidente que en ningún momento el artista pretende ser del todo fiel en su creación, por ejemplo por los inadecuados atavíos del rey, más relacionado con la divinidad “Ningirsu” que con un hecho bélico, aunque en lo referente al ejercito del rey, nos ofrece interesantísimas evidencias de lo que podría ser una verdadera batalla en el Sumer antiguo.
La franja inferior lo muestra a Eannatum en su carro de guerra, esgrimiendo su larga pica en clara actitud agresiva hacia su rival; detrás de el, un grupo de infantes armados de una corta lanza y un hacha de guerra, parecen estar atentos al desenlace de la acción encabezada por su rey, listos para saltar sobre el enemigo caído. En la franja superior, en cambio, Eannatum ahora dirige a su infantería de línea, que en cerradísima formación, escudo con escudo, y sus largas picas de dos manos, avanza arrolladora sobre el enemigo que caen bajo la pesada marcha para ser pisoteados primero, y luego victimas de los perros y buitres. El artista a querido ser muy explicito, a riesgo de no lograr una representación realista, con las características de esta nueva infantería, debido a la proximidad con la que representa a los infantes, y la gran cantidad de manos y picas (que no concuerdan con la cantidad de cabezas) que asoman por entre unos escudos que no permiten visualizar sus cuerpos.
La victoria de Eannatum, no es contra salvajes nómadas semitas, sino contra un rival sumerio, en los papeles de similar capacidad y adelanto técnico, y que no hacia mucho tiempo había atacado e invadido los campos de la mismísima Lagash. Las fuerzas de Eannatum le permitieron someter no solo a Umma e imponer un tratado (que incluían nuevos límites y un impuesto de granos), sino también a Ur y Kish, asimismo hacerse coronar en Nippur como rey del país de Sumer. Además, la estela ofrece un recuento de victimas exacto, pues Eannatum se enorgullece de haber enumerado 3.600 cadáveres luego de la batalla, que para los ejércitos de la época, representa un importante numero.
Esta claro que para semejantes logros, el ejército de este rey debía ser muy capaz y organizado, además de suponer de un importante entrenamiento que implica la intervención y coordinación de varios tipos de medios bélicos con roles bien diferenciados como ser, los carros, la infantería que los acompaña, mas la infantería de línea. De esta manera son más que evidentes las diferencias entre la Estela y el Estandarte, demasiado claras para corresponder a simples licencias artísticas. Alrededor de cien años separan a una de otra, tiempo en el que indudablemente la táctica de infantería sumeria parece haber evolucionado hacia un modelo muchos más complejo y eficaz, que intentaremos explicar a continuación.


  
Estela de los Buitres

La evolución táctica de la guerra en el Sumer antiguo.
Durante la etapa final del Periodo Dinástico Arcaico, las ciudades del sur de la Mesopotamia, parecen vivir una larga y violenta época, donde las guerras por la supremacía de la región se sucedían. A este periodo corresponde la Estela de los Buitres, y tal vez también el Estandarte de Ur, aunque este último podría haber sido realizado en una etapa inicial. Este largo periodo bélico, sin dudas fue pasto fértil para la transformación de las tácticas de guerra en el Sumer antiguo. Como sugeríamos mas arriba, alrededor de cien años separan ambas obras de arte, y parece más que evidente la evolución en el arte de la guerra, que ambas insinúan.
El Estandarte, más antiguo, evidencia una etapa primaria. Los pesados carros de guerra son el medio principal que acomete contra el rival y lo arrolla,  rompe las líneas enemigas y prepara el menú para una infantería que los sigue de cerca y que no tiene mas que rematar a un oponente prácticamente en fuga. Uno puede imaginar, duelos previos de carros, y tal vez suponer que eliminar al carrista rival, era todo lo que necesitaban para volcar la acción a su favor. El arma principal del guerrero del carro es el venablo arrojadizo, el del infante a pie una pica que se toma con las dos manos. El carro es de cuatro ruedas macizas, y traccionado por onagros, lo que lo hace lento y difícil de maniobrar, incluso accesible para una infantería ágil y decidida. Las tácticas son simples, pero los roles bien definidos, la infantería todavía aparece con un papel secundario aunque no menos importante.

Reconstrucción de un carro sumerio, basado en el Estandarte de Ur.
Revista Osprey, por Angus McBride.
El guerrero que blande el venablo, posiblemente este inspirado en la Estela de los Buitres.

Sin embargo, la Estela, plantea un modelo mucho más complejo. El largo periodo de guerras parece haber llevado a la infantería a un sitio al que no había llegado nunca. Mas allá de la imposibilidad de que el rey dirigiera a la infantería y a la vez conduzca su carro contra el enemigo (clara licencia artística dirigida a enaltecer la figura de Eannatum), tal cual lo demuestra la estela, es claro que roles nuevos han aparecido, el hecho de que el rey Eannatum pretenda ser representado al frente de su infantería dirigiéndola y, lo que es más llamativo, a pie, es clara evidencia del nuevo rol que este arma ha alcanzado dentro de la estructura de los ejércitos sumerios (si no en todos, por lo menos en el de Eannatum). Ningún rey baja de su carro, y se pone al frente de un arma secundaria y, sobre todo, lo deja plasmado en su monumento conmemorativo. La infantería logra por primera vez en la historia (confirmado por un registro histórico) su verdadera finalidad y rol protagónico en un campo de batalla. Las apretadas líneas, la utilización de grandes escudos, la formación cerrada y erizada que avanza amenazante, más el mismo hecho de que el rey pretenda adjudicarse su conducción, son un claro ejemplo de esta realidad. Ahora la línea de batalla se compartía con los carros, y la articulación de medios con roles diferentes es clara. La infantería puede trabar combate con la seguridad que ofrece el orden cerrado, es dueña del campo e impone su presencia, ofrece protección al resto de las unidades, incluso para los carros, que rechazados por el enemigo, tras las líneas de esta infantería, podrían  reorganizarse y reiniciar el ataque.

Reconstrucción de un infante "pesado" basado en la Estela de los Buitres.
Revista Osprey, por Angus McBride.

El carro de guerra sigue siendo un medio eficaz, y parece haber evolucionado también. La representación del mismo en la Estela parece indicar una disminución en sus dimensiones, lo que podría sugerir que se trata de un carro de dos ruedas macizas, medio que era conocido por los sumerios como lo demuestra la estatuilla de bronce conocida como “carro de Tell Agrab[4], aunque tal situación sea difícil de confirmar, sobre todo porque la parte que debería representar los ejes del carro esta perdida. Sin embargo, otro elemento nos puede llevar en la misma dirección, y es que el arma que parece blandir Eannatum ya no es el venablo del Estandarte, sino una larga pica de acometida. Esta evidencia podría sugerir un aumento de velocidad en el carro que haría más efectiva la utilización de este tipo de arma. Debemos reconocer que estas deducciones podrían responder a simples licencias artísticas del autor, pues la imagen de “pica” podría deberse a una exageración del artista (sobre todo por lo que parece un haz de venablos dispuestos en el carro), aunque no dejan de ser muy sugerentes, sobre todo en el marco de tantos cambios. Finalmente una infantería más “liviana” en su armamento acompaña a los carros, con el evidente rol de apoyar y profundizar el accionar de estos. El ejercito de Eannatum, es un conjunto de fuerzas especializadas en armas diferentes, y roles específicos.
Una ausencia llamativa comparten ambas representaciones, y al parecer se trata de una carencia significativa de los ejércitos sumerios. Pues no hay evidencia alguna de infantería de proyectil, más precisamente arqueros, tanto en el Estandarte como en la Estela.



Carro de Tell Agrab (fuente: Arte Historia)
Estatuilla de Bronce, Museo de Baghdad.

 Reconstrucción de carro Sumerio de dos ruedas.


    
      
Carros de Kish (estatuillas cerámicas)


Estela de la victoria de Naram-Sin
Consideraciones finales.
La maquina de guerra con la que Eannatum sometió buena parte de Sumer, no es un hecho casual o aislado, sino que responde a un largo y vertiginoso periodo evolutivo del arte bélico, que coincidió con la etapa mas violenta del Sumer antiguo. Tras sus victorias, su reinado parece haber vivido cierta tranquilidad, seguramente sostenida por la seguridad de un ejército poderoso y bien dispuesto. Tuvo que pasar mucho tiempo para que Umma se recuperara y pudiera finalmente imponerse a Lagash.
Sin embargo la táctica sumeria parece haber alcanzado su cenit, a la espera de nuevos cambios que ya no vendrían de Sumer, sino de un nuevo rival, los semitas de Akad. Se menciono como el empleo militar de arqueros u otro tipo de infantería de proyectil, era totalmente ignorado, o por lo menos desestimado, en el Sumer antiguo, en contrapartida, los arqueros fueron la infraestructura de la obra de conquista de los reyes acadios, la estela de Naram-Sin[5], por ejemplo, sugiere poco más que unos infantes ligeros armados con arcos, hachas y un pequeño modelo de lanza o venablo arrojadizo. 


¿Como es que simples arqueros pudieron mas que la maquinaria de guerra de las ciudades Sumerias? La pregunta parece sugerir como respuesta que los reyes acadios no pudieron dejar de lado contar con alguna infantería de línea, sin embargo la mencionada ausencia de infantería de proyectil en Sumer, supone entregar a su rival una ventaja táctica a la que, con los medios a disposición, no pudieron responder. Sin dudas, así como la ventaja obtenida con una infantería poderosa, les permitió a los reyes sumerios enfrentarse mutuamente con ciertas garantías, también es cierto que la rigidez de una formación cerrada tipo falange pudo haber sido una invitación a la practica de tiro, por parte de una tropa (los arqueros semitas) no obligada a guardar cierto “orden” ni mucho menos a presentar una línea o frente de combate definido.
El resurgir sumerio (sumerio tardío) supuso un cambio de mentalidad, cuando se decía que “a los hombres de Ur se les exigió juramento militar como arqueros”[6]. Para la infantería de línea, el futuro parecía guardarle otro destino, este era el de simples portadores de escudo que protegían a los arqueros, situación que veremos en muchas representaciones Asirias, hasta llegar a los famosos sparabara persas. En estos enfrentamientos, largos intercambios de proyectiles, combinados con hábiles maniobras de caballería, eran todo lo que necesitaban los líderes de Oriente Próximo, razón que chocara con la dura realidad de las implacables falanges griegas.



Autor: marvel77

Bibliografía:
Jacques Harmand, "La guerra antigua, de Sumer a Roma". Ed. Sarpe.
Terence Wise & Angus McBride, "Ancient Armies of the Middle East". Ed. Osprey
Fernando Q. Sanz, "Carros en el Antiguo Mediterráneo: de los Orígenes a Roma". 
C. J. Gadd, "The Cambridge Ancient History". Volumen 1, parte 2.



[1] Como Yadin, C. J. Gadd, o Jacques Harmand. O más reciente, Terence Wise para Osprey.
[2] Las excavaciones datan de 1922 en adelante, los objetos fueron catalogados en el año 1927.
[3] Eannatum, rey sumerio de la ciudad de Lagash, que vivió en el siglo XXV a. C.
[4] Datado en el III milenio, aproximadamente en el 2500 a.C (Museo de Baghdad). Otros ejemplos son las estatuillas de cerámica conocidas como “los carros de Kish”, del mismo periodo y también de dos ruedas.
[5] Naram-Sin, nieto de Sargon I y cuarto rey acadio, de 2254 a. C. a 2218 a. C.
[6] Fue durante el reinado de Shulgi (2111-2003 a. C.) que se creo un cuerpo de arqueros (C. J. Gadd, I, 2, pag. 601).

6 comentarios:

  1. Trabajo finalista del 1er. Certamen de Artículos de Historia Antigua, del sitio web Mundo Historia. Publicado en libro "Historia Antigua. Artículos. 1er. Certamen" Editado por Mundo Historia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Excelente trabajo!

      Eliminar
    2. Gracias Gaetano!! que bueno que te haya gustado..
      Cualquier comentario o duda sobre el trabajo, no te reprimas!! déjanos un comentario.

      Saludos

      Eliminar
  2. Excelente articulo....y mas sobre un tema como el de Sumer no muy estudiados....espero sigan realizando mas articulos......la informacion es excelente

    ResponderEliminar
  3. Saludos JOHN! Como ves, estamos un poco alejados del blog ahora mismo, aunque la intención es la de subir artículos cada tanto.
    Gracias por tus comentarios!

    ResponderEliminar

anabasishistorica@gmail.com