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lunes, 29 de julio de 2013

BATALLA DEL LAGO TRASIMENO. La trampa de Aníbal

Aníbal Barca fue sin duda uno de los grandes generales de la antigüedad: sabía adelantarse a los movimientos del enemigo, su inigualable carisma le permitió mantener unido a un ejército multiétnico en territorio enemigo durante casi dos décadas, su capacidad de analizar el terreno y usarlo a su favor era temible y su manejo táctico excepcional… Pero, pese a todo, quizás su sello más característico fue su destreza para emboscar tropas que atacaran al enemigo por sorpresa. Y el mejor ejemplo de ello fue la batalla del Lago Trasimeno.