Tradicionalmente
se asocia la caída de Asiria con la desaparición de este pueblo, no solo como
entidad política, sino también en lo cultural. Medos y Babilonios, antiguos
vasallos de los asirios, arrasaran el territorio de estos hasta los cimientos,
lo que parece borrar, a partir de ese momento, toda referencia a este pueblo en
los antiguos anales, como si un terrible genocidio se hubiese desatado sobre
ellos. Sin embargo, un concienzudo análisis de puntuales evidencias parece
indicar lo contrario. Problema que intentaremos abordar a continuación.
¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de
mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje!
Nahum 3,1
Assurbanipal matando un león. Palacio de Assurbanipal, Nínive. British Museum. |
Preludio.
El Imperio
Asirio era el mayor de todos los imperios que se habían establecido hasta el
momento. Gobernaba Asurbanipal un reino que se extendía desde el Cáucaso hasta
el norte de África (Egipto con Necao I como “rey títere” desde la ciudad de
Sais), y desde el Mediterráneo hasta el Irán. Mas, luego de la Batalla de Ulai
(o del río Ulai) en 652 a.C. (durante la cual el rey asirio Asurbanipal derrota
contundentemente al ejército elamita de Teumman), y la ocupación y
fragmentación del país del Elam, el Imperio Asirio se encontraba en todo su
esplendor, y parecía gozar de una salud envidiable[1].
Sin
embargo las intrigas palaciegas y las conspiraciones internas vuelven a poner
en peligro la integridad del reino[2]. El
hermano de Asurbanipal, un tal Shamash-shum-ukin
(ambos hijos de Asarhaddón), rey impuesto en Babilonia (o “la tierra de Acad”),
declara formalmente la guerra, aduciendo que su hermano solo era rey de Asiria y su entorno inmediato. Apoyaran
dicha rebelión una serie de pueblos resentidos con la dominación asiria (incluyendo
caldea y las tribus arameas que habitan en las regiones del sur, los reyes de
"Gutium", Amurru y Meluhha, los árabes y los nabateos que habita en
la Península Arábiga, y hasta Elam).
No
esta claro como, ni porque se extendió tanto tiempo, pero la rebelión fue
oprimida solo luego de dos años desde el inicio del conflicto. El rebelde fue
asesinado, y sus seguidores masacrados. Acto seguido, Asurbanipal nombrara un
nuevo rey para babilonia, de nombre Kandalanu, pero esta vez, de asegurada
fidelidad[3].
Vale
destacar este intento separatista de Babilonia como preludio de lo porvenir,
cuyo aspecto mas destacado no es simplemente el hecho “independentista” en si
mismo, como si de una rebelión de naturales del país se tratare, sino la activa
participación de probables contendientes al trono de Asiria desplazados de la
línea sucesoria y relegados a “reinados menores” y a la sombra del monarca.
Transformando un evento independentista, o de resurgimiento, en uno por la
sucesión del trono asirio.
Se
destaca esta cuestión, y dejamos planteada una pregunta que intentaremos
despejar en el presente trabajo. La rebelión de Babilonia y la de Nabopolasar
que desarrollaremos en lo subsiguiente ¿debe entenderse como la rebelión de un
pueblo sometido, o debe encuadrarse dentro del complejo cuadro que suponía la
sucesión del reino de Asiria? ¿Guerra de independencia o guerra civil? Sigamos
con los eventos, mientras acumulando argumentos, y apartemos la pregunta para
mas adelante.
Mapa del imperio Asirio en tiempos de Asurbanipal y los conflictos que tuvo que enfrentar los últimos días de su reinado. |
Provéete de agua para el asedio, refuerza
tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno.
Nahum 3,14
Tableta de arcilla BM 25127 (Crónicas 2). Con el detalle de los primeros años de Nabopolasar en el trono de Babilonia. |
Guerra civil por el trono asirio. Rebelión
de Babilonia.
El
año 627 a.C.[4]
sucede la muerte de Asurbanipal (Aššur-bāni-apli), el último gran rey de
Asiria. Su muerte dio inicio a una guerra fratricida entre sus hijos, Ashur-etil-ilani (heredero natural del
trono) y su hermano Sin-shar-ishkun.
Disputa a la que debemos agregar a un general del primero, Sin-shumu-lishir. Complican las cosas el hecho de que el mismo año,
también muere el rey (impuesto por Asiria) de Babilonia, Kandalanu, cuando al
mismo tiempo los Escitas atacaban las fronteras del imperio. Conformando todo
esto un complejo cuadro de situación, que anticipaba, de alguna manera, los
conflictos por venir.
Lamentablemente, no disponemos abundante documentación sobre este fatídico año
para Asiria, aunque los pocos datos disponibles permiten recomponer el
panorama, no con la seguridad que quisiéramos. Al parecer, Sin-shar-ishkun, el hermano díscolo, al igual que su tío años
antes, intenta usurpar primero el trono vacante de Babilonia como plataforma en
su disputa por el trono de Asiria. Ashur-etil-ilani,
marchara entonces al sur en búsqueda del rebelde (suponemos que con su
ejército) solo para encontrar la muerte en Nippur[5].
El
autoproclamado “nuevo rey de Asiria”, Sin-shar-ishkun,
marchara raudo hacia Nínive para tomar el trono, pero este ya estaba ocupado. Sin-shumu-lishir, general de su hermano,
se lo había arrebatado en ausencia de este. Desconocemos los eventos que
siguieron, pero no su resultado. Sin-shar-ishkun,
hijo de Asurbanipal, asesino de su hermano, termina ocupando el trono del
convulsionado reino asirio.
Evidentemente
todo esta consecución de golpes y contragolpes de Estado, no podía tener
resolución definitiva. El trono de Babilonia, nuevamente vacante (aunque
ignoramos si Sin-shar-ishkun llego a
nombrar reemplazo) es usurpado por un personaje cuya figura, desconocida para
nosotros, oscura en su origen, crecerá en forma exponencial en los años
siguientes: Nabopolasar (Nabu-apla-utsur).
Decimos
que desconocemos los orígenes de Nabopolasar, simplemente por la ausencia de
mención en los registros existentes en los años previos. Aunque suponemos muy
probable que su figura tuviera alguna relevancia dentro del reino asirio en el
área de influencia de Caldea.
En
el año 626 a.C. tropas bajo el mando de Nabopolasar ingresan a Babilonia por la
noche y desatan una furiosa batalla por el control de la ciudad contra la
guarnición asiria que respondía a Sin-shar-ishkun.
La victoria de Nabopolasar es total, y los asirios son expulsados.
El
“rey títere” de babilonia, era una imposición de Nínive. Por lo que cualquier
viso de independencia era inaceptable para el rey asirio. Debemos destacar
nuevamente la relevancia de Babilonia en la disputa política mesopotámica. Así
como Shamash-shum-ukin años antes, Sin-shar-ishkun la adopto como
plataforma de lanzamiento de sus aspiraciones, y luego el efímero reinado de Sin-shumu-lishir al parecer tuvo algún
tipo de reconocimiento formal de la ciudad “ombligo del mundo” (¿habría sido
Nabopolasar nombrado por el efímero rey en el trono de Babilonia?). Ahora el
nuevo monarca representaba una amenaza que debía ser extirpada de raíz cuanto
antes.
La
pequeña tablilla BM 25127 (Crónicas 2) dirá que “en el duodécimo día del mes de
Ullu, el ejército de Asiria descendió sobre Akkad[6],
entro en Sasanaku, y prendió fuego a su templo”. La furia asiria se
desataba sobre los rebeldes. Sin-shar-ishkun,
conducirá su ejército a Nippur, y Nabopolasar se ve obligado a retroceder ante
el poderoso ejército combinado de Asiria y Nippur, siendo perseguido hasta Uruk.
La batalla era inevitable (Batalla de Uruk, 626 a.C.) y, contra todo
pronostico, Nabopolasar consigue su primera victoria frente a las tropas
asirias.
En
este punto el relato se vuelve algo difuso. Sabemos que el ejército asirio (en
el mes de Ajaru) vuelve a descender
sobre Acad, y “en el duodécimo día del
mes de Tasrtu” se enfrentaron con el ejército babilonio y fueron derrotados
nuevamente por estos, consiguiendo incluso saquear el campamento rival.
Asiria para los años 627/626 a.C. Campaña de represión asiria contra Acad. Nabopolasar retrocede hasta Uruk. Batalla y primer victoria de Babilonia. |
Las
crónicas dirán que “durante un año no
habrá rey sobre la tierra”. Sugerente sentencia sobre todo cuando Sin-shar-ishkun había logrado huir y continuaba
en el trono asirio. Y que se torna aun mas interesante cuando a continuación se
relata el ascenso “oficial” al trono de Babilonia por parte de Nabopolasar
durante “el vigésimo sexto día del mes de
Arahsmna”.
Ya
detentando el poder, durante su primer año de gobierno (625 a.C.), Nabopolasar
inicia el juego político. Entre sus primeras medidas, destaca la devolución de
las estatuas de los dioses de Susa (Elam) arrebatados por los asirios.
Interesante decisión tomando en cuenta la rivalidad manifiesta entre asirios y
elamitas.
Ya
en 624 a.C., conduce sus tropas a Raqmat, donde había una guarnición asiria que
se retira ni bien los babilonios se hicieron presentes, intentando controlar
las plazas de Acad aun en manos asirias. Un nuevo ejército asirio descenderá
sobre Acad y será nuevamente rechazado.
En
los subsiguientes años (623 y 622 a.C.) se suceden nuevos intentos asirios por recuperar
Acad, que serán frustrados. Destacan los intentos del general asirio Itti-ili (derrotado), y la rebelión
contra Asiria de la ciudad de Der, que pintan un cuadro desolador para las
aspiraciones del rey asirio. A partir de aquí, los asirios ya se ven incapaces
de nuevas ofensivas, las cuales son exclusividad de los babilonios, quienes
terminan por llevar la guerra a la propia Asiria.
“El escudo de sus valientes estará
enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego
de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas.”
Nahum 2,3
Tableta de arcilla BM 21901 con los relatos de las campañas babilonias contra Asiria. |
Nabopolasar pasa a la ofensiva.
Los
hechos relatados a continuación provienen de una tablilla de tamaño mediano (BM
21901) mejor conocida como “Crónicas 3”. En ellas se relatan los últimos
estertores de un Imperio Asirio acorralado por Medos y Babilonios. Estamos en
el decimo año (616-615 a.C.) de reinado de Nabopolasar, rey de Babilonia, y en
el inicio de fulgurantes campañas en el territorio natural de Asiria.
La
ofensiva babilonia se centra inicialmente, mes de Ajaru (abril-mayo), en la
línea del Éufrates. Los países de Suhu (Shuki) e Hindanu (ambos al sur de
Harrán) son sometidos sin batalla. Maniobra que intentaba interrumpir la
comunicación entre Asiria y Egipto, potencia que se muestra favorable a los asirios.
De hecho, un ejército Egipcio marchaba ya hacia el norte, probablemente al
mando de Psamético I.
Asiria
intenta repeler el ataque babilonio, y prepara la batalla en los alrededores de
Gablini. Pero el ejército de Nínive no resiste el ataque babilonio y se retira.
Son capturados altos mandos asirios y de los Maneos, pueblo que habitaba entre
Asiria y Media, y que había venido en ayuda de los primeros. Esta derrota
termina por derrumbar todo el dominio asirio en la línea del Éufrates. El río
es remontado por el ejército de Acad (mes de Abu: Julio-agosto), y son sometidos
sucesivamente los pueblos de Mane, Sahiri, y Bali-hu.
Babilonios y Medos atacan el corazón de Asiria. Assur y Nínive son sitiadas y totalmente arrasadas. |
Finalmente
en el mes de Tasrtu (Septiembre-octubre) el ejército egipcio se hace presente
en Siria. Pero ya era tarde, la derrota de Gablini había puesto a la defensiva
a los asirios, por lo que deciden retirarse sin llegar a intervenir a favor de
sus aliados. Cierra el año (mes de Addaru: febrero-marzo) Nabopolasar con una
nueva victoria sobre el ejército de asiria en Madanu, un suburbio de Arraphu
(moderna Kirkuk), haciendo retroceder aun mas a los asirios.
Al
año siguiente, undécimo del reinado de Nabopolasar (615-614 a.C.), el rey de
Acad inicia su primer ofensiva en territorio asirio propiamente dicho.
Acampando frente a Assur, intento fallidamente capturar la ciudad, derrota que
pudo costarle cara. El ejército asirio logra empujar al babilonio hacia el sur,
obligando a Nabopolasar a fortificarse en Takritai´n, ciudad que fue sitiada
durante diez días por los asirios fracasando en todos los intentos por tomarla.
Finalmente, los babilonios logran batir a los asirios, y ambos ejércitos se
retiran a sus países.
Estaba
claro que los babilonios necesitarían de ayuda para atacar el corazón de
Asiria. Y es así como en el duodécimo año del reinado de Nabopolasar (614-613
a.C.) se reinicia la ofensiva en territorio asirio, pero esta vez junto con los
babilonios marchaba otro antiguo vasallo de Asiria: los medos de Ciáxares. La
primera en caer fue Tarbisu, una ciudad del distrito de Nínive. Mas luego,
siguiendo el Tigris, pusieron sitio a Assur.Es
probable que el accionar de los medos contra asiria hubiera comenzado unos años
antes. Se cree que al tiempo que Nabopolasar atacaba la línea del Éufrates, los
medos destruían el país Maneo, aliado de Asiria, que servía a su vez de estado tapón
entre Asiria y Media. Pero una cosa eran las ofensivas sobre países satélites,
y otra muy distinta atacar el corazón mismo de Asiria, con todo lo que ello
conlleva.
Es
así entonces que, los ocasionales aliados, aunando fuerzas, ponen sitio a la
milenaria ciudad asiria, antigua capital del imperio. La toman por asalto y la
destruyen completamente. Un golpe sin dudas durísimo para los asirios. Tras la
victoria, y frente a la ciudad en ruinas, Ciáxares y Nabopolasar sellan un
acuerdo[7] y
cada uno marcha de vuelta a su país.
Agotada
por el momento Asiria (613-612 a.C.), los países de Ajaru y Suhu (Shuki)
intentan una rebelión contra Acad, pero son derrotados. Y una nueva campaña de
Acad por la ribera siria del Éufrates, asegura estos territorios para
Babilonia.
Corre
ya el decimo cuarto año del reinado de Nabopolasar (612-611 a.C.) y ya es
tiempo de dar el golpe definitivo a los asirios. Haciendo honor a los pactos
firmados, los ejércitos reunidos de Acad (Babilonia) y Media, marchan
directamente contra Nínive. Durante tres meses someten a un feroz asedio a la
capital asiria, tomándola finalmente por asalto, y efectuando gran matanza que
acaba incluso con la vida de Sin-shar-ishkun,
el rey asirio. La ciudad fue completamente saqueada, llevándose gran botín,
para luego ser arrasada hasta los cimientos. La ofensiva se prolongo por los
territorios originales de Asiria continuando con los saqueos impunemente.
"Finalmente Jonás comenzó a entrar en
la ciudad por distancia de un día de camino, y siguió proclamando y diciendo:
'Solo cuarenta días más, y Nínive será derribada'."
Jonás 3,1-4
Tableta de arcilla BM 22047 con los últimos años del reinado de Nabopolasar. |
Últimos días de Asiria. Assur-Uballit.
Para
septiembre de 612 a.C. asciende al trono de Harrán, importante ciudad asiria de
la parte occidental del imperio, Assur-uballit (segundo rey con este nombre),
declarándose heredero y continuador del trono de Asiria. Al parecer, el nuevo
rey asirio no se quedo quieto, y haciendo uso de las antiguas alianzas obligo a
que el ejército de Acad se ponga en marcha rápidamente sobre esa parte de
asiria. Mas tarde se le unirían los medos (611-610 a.C.).
Ya
en 610-609 a.C. los egipcios que habían marchado una nuevamente en apoyo de
asiria, lograron reunirse con el ejército de Assur-uballit, en la mismísima
Harran. Gobernaba el país del Nilo un nuevo faraón, Necao II. Quien comando
personalmente la expedición, que tuvo entre sus objetivos, además de brindar
apoyo al rey asirio, la conquista de Palestina[8].
Una
vez mas, Medos y Babilonios marcharon juntos contra la nueva capital asiria. Y
ante la vista de las tropas reunidas por estos dos poderosos estados,
Assur-uballit con su ejército, junto a los egipcios, decide retirarse
abandonando la ciudad a sus enemigos (la cual fue saqueada pero no destruida),
para cruzar el Éufrates y alejarse lo mas posible.
Intentará
al año siguiente (609-608 a.C.) reconquistar Harran junto con sus aliados
Egipcios, logrando capturar algunas ciudades en el camino. Pero fallaron en la
toma de la última capital asiria, cuando ante la presencia del ejército de
Acad, Assur-uballit (y los egipcios) se retiran, ahora si, definitivamente. Claudicando
para siempre de cualquier otro intento de restablecer el trono de Asiria.
Ya
sin oposición, Nabopolasar llevara acabo campañas sobre antiguos vasallos o
estados tributarios (o que reconocían la hegemonía asiria) como los ignotos
países montañeses, o la mismísima Urartu, extendiendo las fronteras de lo que
se conocerá como Imperio Neo-Babilonio. Y ya cercano a la veintena de años de
reinado[9],
llega la hora de dejar las fatigas de la guerra en las manos de su hijo mayor y
heredero: Nabucodonosor. Futuro gran rey de Babilonia.
Repartida
Asiria entre Media y Babilonia[10], los
ojos del Imperio Neo-babilónico se depositaban ahora en los antiguos dominios
asirios de Siria y Palestina, ahora en manos egipcias. Prefigurando los futuros
conflictos por venir entre Egipto y Babilonia. Cuyo clímax devendrá con la
famosa batalla de Karkemish (605 a.C.), donde Nabucodonosor derrotara
contundentemente a las fuerzas egipcias de Necao II acantonadas en aquella
ciudad siria, junto a lo que, se cree, aun restaba de las fuerzas asirias.
Las
alianzas selladas entre medos y babilonios, permitieron a estos dos poderosos
estados, abocarse a sus planes de conquista con la seguridad de las espaldas
cubiertas. Pero no fueron capaces de advertir el surgimiento de una nueva
potencia, Persia, que desde la destrucción y fragmentación de Elam, venia a
ocupar el vacío de poder que dejaba este antiguo país y crecía a espaldas de
medos y babilonios.
En
definitiva, la completa desaparición de Asiria de los primeros planos de la
política internacional de aquel entonces, y el resurgimiento de Babilonia, en
lo que la historiografía moderna reconoce como Imperio Neo-babilónico,
configura un hecho único que lleva a la creencia de algunos errores que
intentaremos despejar en el último capítulo de este escrito.
Ultimos días de Asiria. Ataque de medos y babilonios sobre Harran. Batalla de Karkemish y victoria. |
“Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria,
reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo
junte.”
Nahum 3,18
Nabopolasar, rey de Babilonia, junto a mercenarios Escitas. |
Asirios
después de Asiria.
Como
decíamos en el encabezado del artículo, tradicionalmente se creía que tras la
caída de Asiria como entidad política, este pueblo habría literalmente
desaparecido de la faz de la tierra como un fenómeno único y llamativo de la
historia antigua.
Recuerda
Simo Parpola, famoso asiriólogo, las palabras de Sidney Smith en 1925 cuando
este decía que “otros reinos e imperios
similares desaparecieron igualmente, pero sus gentes sobrevivieron… ninguna
otra tierra parece haber sido tan completamente saqueado como lo fue Asiria”.
Parece reforzar esta sentencia, el hecho del notorio contraste entre la
abundante documentación sobre el periodo imperial asirio y las casi total falta
de información acerca de la Asiria post-imperial.
Incluso
Jenofonte, cuando visito el territorio asirio durante su Anábasis, solo vio
ruinas[11] y confundió
a sus pobres habitantes con pastores medos.
Sin
embargo, aunque parte de su población fue deportada, Asiria fue un país
bastamente poblado, y si bien algunas ciudades fueron literalmente arrasadas,
lo cierto es que estas fueron muy pocas, manteniéndose la mayoría de ellas intactas
y muy activas en los años que siguieron a la caída de Nínive.
Diversos
documentos encontrados atestiguan la actividad comercial de ciudades asirias
como Dur-Katlimmu, durante el reinado e Nabucodonosor. O las mencionadas por el
sátrapa de Egipto (Arsames) en cierto documento escrito en arameo[12]. Un
pequeño archivo descubierto en Assur, atestigua que los joyeros asirios seguían
trabajando en la ciudad después de la caída del imperio, bajo las ordenes de
los medos. Además, Simo Parpola recuerda que mas de cien personas con nombres
claramente asirios han sido identificados en muchos yacimientos babilonios
datados entre 625 a.C y 404 a.C., “y
muchos otros aguardan ser identificados en futuros hallazgos”.
Estos
nombres son reconocibles por los dioses asirios a los que aluden (como el de un
tal Pan-Assur-Lumur, secretario del
príncipe Cambices, durante el reinado de Ciro II), claro que si anteriormente
los nombres eran predominantemente acadios, ahora son exclusivamente arameos.
El arameo había reemplazado al acadio como lengua materna. Y tal circunstancia
no es evidencia de ningún genocidio, sino de un proceso que había comenzado
durante el imperio asirio, y se consolidaba durante el dominio persa.
El
propio Nabónido, conocido rey babilónico, era natural de Harrán, populosa
ciudad asiria (en la cual mando restaurar el templo del dios asirio Sin) y
declaraba a Asurbanipal y Esarhadon (reyes asirios) como sus antepasados reales[13].
Los
dioses Assur, Sherua, Ishtar, Nanavam Bel, Nabu y Nergal continuaron siendo
adorados en la ciudad de Assur, al menos hasta el comienzo del siglo III
después de Cristo; y en Harran, los cultos de Sin, Nikkal, Bel, Nabu, Tammuz
sobrevivieron hasta el siglo decimo después de Cristo y son mencionadas por
fuentes musulmanas. Si bien Assur fue reemplazado por Marduk tras la caída de
Asiria durante el imperio neo-babilónico, y luego por el iranio Ahura Mazda y
mas tarde por el griego Zeus, es cierto que los dioses de las nuevas elites
fueron de a poco asimilados a los dioses asirios. Ahura Mazda será representado
por el disco alado de Assur, mientras la diosa irania Anahita adquirió las
facciones de Ishtar. Lo mismo le ocurrió a Mitra, que acabo transformado en el
equivalente iranio de Nabu y Ninurta.
Durante
los imperios neo-babilónico y persa, el cuneiforme siguió siendo utilizado en
las inscripciones monumentales, y el arameo conservo el estatus de lengua
imperial franca que había ostentado durante el imperio asirio. Y bajo el
imperio persa, soldados asirios participaron de la expedición de Jerjes contra
los griegos (480 a.C.) según Heródoto[14], y
asirios de las satrapías de Athura y Mada[15],
divisiones de la antigua asiria, participaron de la construcción del palacio de
Darío en Susa[16].
Explica Simo Parpola que “Athura” es
un préstamo lingüístico tomado del arameo Athur,
que significa Asiria, mientras que el corazón de Asiria, Assur, continuaría
incorporado a la satrapía de Mada
(antigua designación persa de Media). Dicha subdivisión, con seguridad proviene
de la división que hicieran babilonios y medos del territorio asirio tras la
conquista.
Athura, entonces, debemos identificarla
con la parte occidental del imperio Asirio, de allí provenía el cedro del
Líbano para el palacio de Darío, esto prueba que los habitantes arameos eran
claramente identificados con Asiria. De hecho, “Siria”, no es mas que una deformación de “Asiria”, confirmando el desplazamiento del centro de poder asirio
hacia el occidente imperial, predominantemente arameo.
Por
último, debemos recordar como Estrabón, en los tiempos del nacimiento Cristo,
nos dice que las costumbres de los persas eran “como las de los asirios” y llama a Babilonia una metrópolis asiria
(de hecho, Babilonia había sido completamente destruida y reconstruida por los
asirios); y como en la Ciropedia, Jenofonte llama a los reyes neo-babilonios
como “reyes asirios”. Esta visión nos
permite comprender que ya desde la antigüedad los reinos babilonios y medos, y
mas tarde el persa, fueron vistos como versiones sucesivas de la misma
estructura de poder multinacional que era el imperio asirio.
En
palabras de Simo Parpola, “el imperio se
hundió y renació cada cierto tiempo bajo un nuevo liderazgo, con el poder
político saltando de una nación a otra (…) La continuidad de la cultura
imperial asiria fue ciertamente facilitada por el hecho de que tanto babilonios
como medos, habían estado durante siglos bajo el yugo asirio, mientras que los
persas, en tanto que antiguos vasallos de elamitas, y los medos, también habían
estado sujetos a su influencia cultural”.
Como
hemos enunciado, los antiguos historiadores griegos, y mas tardíos, no hicieron
gran distinción entre el Imperio Asirio y sus continuadores. Situación que
obliga a rever los eventos aquí relatados en los capítulos anteriores, y que
daban a entender una ruptura político cultural que no fue tal. Y que incluso
permiten, retomando la pregunta con la que iniciamos el trabajo, definir a la
“guerra de independencia” de Babilonia como una “guerra civil”, encuadrada
en el siempre conflictivo problema sucesorio de Asiria, y con Babilonia como
principal protagonista, explotando la milenaria rivalidad Asiria-Babilonia
(nacida en tiempos del imperio Acadio), pero utilizada como plataforma de
lanzamiento de distintas figuras deseosas de lograr el poder imperial, sea
ocupando el trono de Asiria (como lo intentaron Shamash-shum-ukin y Sin-shar-ishkun),
o reemplazándolo por el de Babilonia (como finalmente hiciera Nabopolasar). Pero
nunca como corte o ruptura, sino como continuidad político-cultural manifiesta
en las distintas evidencias aquí enunciadas.
Autor:
marvel77
Bibliografía:
Fuentes
Antiguas:
-
Crónicas de los primeros Años de Nabopolasar.
-
Crónicas de la caída de Ninive.
-
Crónicas de los últimos años de Nabopolasar.
-
Cilindro de Nabopolasar.
-
Inscripciones del palacio de Darío, Susa.
-
Heródoto. Nueve libros de Historia.
-
Ctesias de Cnido
-
Flavio Josefo
-
Eusebio de Cesárea
-
Biblia. 2 Reyes 22, 28-30 / Crónicas 32, 20-36 /
Nahum
-
Jenofonte, Anábasis.
-
Estrabon.
[1]
Vale aclarar que luego de la “independencia” de Media en 672 a.C. (Fraortes),
tras la exitosa campaña en Egipto en el
año 664 a.C. (luego del asesinato de Necao I) Asiria comienza a perder también el
control del país del Nilo. Hecho que se consuma con el heredero al trono
egipcio, Psamético I, hijo de Necao, que expulsa a los asirios de su país.
Situación que parece preocupar poco a estos, teniendo en cuenta los problemas
por venir, y la fidelidad que, aun independiente, parece mantener Egipto para
con los reyes asirios.
[3] Desde Asarhadon, los
gobernadores asirios de Babilonia llevaban el título de šākin ţēmi, tradicional de los gobernantes babilónicos, como una
política de reconciliación hacia la metrópolis mesopotámica de la que él mismo
había sido rey. Luego de la rebelión de Shamash-shum-ukin
se volverá al titulo de pāhutu (“gobernador”
de babilonia) impuesto con la dominación asiria desde Tiglath- Pileser III (731 a.C.).
[4]
Los últimos datos registrados del reinado de Asurbanipal son del año 631 a.C.,
para algunos la fecha de su muerte. Sin embargo, establecido el año 626 a.C.
como el de ascenso al trono por parte de su hijo, todo conduce a definir el 627
a.C., no sin controversia, como el del deceso del famoso monarca.
[5]
Debemos destacar el papel desarrollado por esta ciudad sumeria, en las
distintas facetas del conflicto, no tanto como aliada de Asiria como del propio Sin-shar-ishkun
[6]
Durante el desarrollo del período imperial Acadio, quedo bien destacada la
posición de Acad (al norte de Nippur) y Sumer (al sur de Nippur).
Diferenciación que debe mucho a la situación lingüística de Mesopotamia en la
mitad del III milenio: un norte con lengua semita predominante, un sur donde
predomina el sumerio. División que sin embargo en el II milenio quedara
matizada por Asiria al norte, y Babilonia al sur (Sumer y Acad), configurando
una rivalidad legendaria. Siempre que en las crónicas que sirven de fuente a
este trabajo, se mencione a Akad, será como "sinónimo"
del reino de Babilonia.
[7] El
acuerdo incluye, según Beroso (Ctesias de Cnido, Pérsica), el matrimonio entre una noble meda (para algunos hija de
Ciáxares), llamada Amytis, y el hijo de Nabopolasar y futuro rey de Babilonia:
Nabucodonosor. Responsables de la construcción de los míticos Jardines
Colgantes.
[8] Como
consecuencia ocurre la famosa batalla de Megido donde las tropas egipcias
derrotan y dan muerte al rey Josías de Juda, Siendo sustituido por Joacaz,
finalmente será depuesto por Necao y reemplazado por Joaquim.
[9] Habrá
notado el lector, que la guerra con Asiria llevo a Nabopolasar prácticamente
todo su reinado.
[10]
Configurando dos provincias separadas bajo el dominio de medos y babilonios,
que dan lugar con seguridad a lo que serán las dos provincias persas
reconocidas como Athura y Mada. Siendo la primera la parte asiria dominada por
Babilonia, y la segunda por los Medos.
[11]
En Anábasis III-4 Jenofonte menciona dos ciudades en ruinas, Larissa y Mespila
identificadas con Nimrud (la antigua capital asiria Kalhu) la primera y la
actual Mosul (Nínive) la segunda.
[12] Kuhrt
1995b: 693; Briant 2002: 364
[13]
El dios asirio Nabu, que también pertenece al panteón Babilónico, forma parte
de algunos nombres de famosos reyes de Babilonia. Como el “fundador” del
imperio neo-babilónico Nabopolasar, y su hijo Nabucodonosor.
[14]
Heródoto 7,63 “Los asirios armados de
guerra llevaban cubiertas las cabezas con unos capacetes de bronce,
entretejidos a lo bárbaro de una manera que no es fácil declarar, si bien
traían los escudos, las astas y las dagas parecidas a las de los egipcios, y a
más de esto unas porras cubiertas con una plancha de hierro y unos petos hechos
de lino. A estos llaman Sirios los
griegos, siendo por los bárbaros llamados asirios, en medio de los cuales
habitan los Caldeos. Era el que venía a su frente por general Otanes, hijo de
Artaqueo.”.
[15] Los
habitantes de ambas satrapías lideraron un revuelta contra el rey persa Darío
en el 520 a.C.
[16]
Según el texto en acadio y elamita escrito en una de los muros del templo, en
el cual se enuncia los materiales de construcción empleados, y las gentes que
participaron.
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ResponderEliminarEn esta oportunidad retomamos la temática Asirio-Babilónica. Esperamos sea de tu agrado. Y no olvides de comentar, nos interesa tu opinión!! Un saludo.
En este blog e descubierto tantas cosas que me intrigan, siempre crei que los asirios habian sido borrados de la historia pero bien sabemos que aun existen como etnia en el actual irak
Eliminarla aliansa entre los medos y los babilonios para atacar assiria con exito nos da una idea del poder militar de estos apesar de las recientes derrotas
ResponderEliminarQue crack enhorabuena por el trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias Eneas. Nos alegra que te haya gustado! un saludo..
EliminarSaludos
ResponderEliminarMagnifico relato .... muy entretenido.
ResponderEliminarMuchas gracias. Esperamos verlo seguido por aquí. Un saludo.
Eliminarentonces es asiria la responsable de que a pesar que estos reinos pasaran a manos del imperio de alejandro y despues a las del imperio seleucida continuaran manteniendo su cultura a la manera asiria y no helena.
ResponderEliminarexelnte articulo me encanto!!!
Gracias por tu comentario! Yo diría la responsable de la continuidad cultural en el imperio Neo Babilónico. Luego en el Medo por haber sido vasallo de Asiria. Y más tarde en el Persa, por influjo cultural.
EliminarCon el imperio de Alejandro ingresa el elemento griego. Ausente hasta el momento en el entramado que elaboramos en el trabajo.
Saludos!
Sin olvidar que Nabucodonosor es mencionado por Ezequiel en los c.c. 26:7-11, y 29:17-20.
ResponderEliminarLos asirios no tenían aliados?
ResponderEliminarTuvo que ver la violencia extrema a las poblaciones sometidas una caída tan brusca de su ciudad?
Los grandes imperios consolidados largo tiempo van declinando pero se habla de unos pocos años del dominio total a la desaparición política del imperio