“Los fenicios decían que se
maravillaban de cómo los romanos podían aventurarse a cruzar a
Sicilia, dado que los cartagineses tenían el control de los mares;
porque era obvio para todos que si no mantenían relaciones
amistosas, los romanos ni siquiera se atreverían a lavarse las manos
en el mar”. De
esta forma describe Diodoro
de Sicilia la
superioridad naval que tenían los cartagineses cuando estalló la
Primera Guerra Púnica. Sin embargo, un sorpresivo artilugio llamado
corvus
(“cuervo”) permitió a las armadas romanas vencer una y otra vez
durante los primeros años del conflicto, para
luego, sin una explicación clara, dejar de usarse. ¿Por qué los
romanos abandonaron el arma que les había permitido alcanzar una
ventaja que nadie había esperado?