lunes, 1 de septiembre de 2014

ALEJANDRO I EL MOLOSO. Y la Invasión de Italia, 334-331 a.C.


Hacia finales del Siglo IV a.C. el mundo estaba listo para ser conquistado por los Griegos. Pero no lo harían las antiguamente poderosas Atenas, Esparta o Tebas... sino Estados que hasta hacía poco eran considerados bárbaros y atrasados: Macedonia y Epiro. La historia más conocida es la de Alejandro III de Macedonia (llamado el Magno), que en 334 a.C. partió a la conquista de Persia. Pero ese mismo año, Alejandro I de Molosia, tío y cuñado de aquel, se embarcó en la aventura ultramarina de someter a las tribus de Italia y atraer a su bandera a todas las polis de la Magna Grecia. 




"Al parecer, fue este año, cuando Alejandro, rey de Épiro, desembarcó en Italia, y no hay duda de que, de haber tenido el mismo éxito que al inicio, la guerra se habría extendido hasta Roma." (Livio 8, 3).


Ruinas de Dodona, capital del reino de
Molosia y del Koinón de los Epírotas.
Primeros Años de Alejandro

Alejandro nació alrededor del año 362 a.C., siendo el primer hijo varón de Neoptolemo, de la dinastía Aecida, rey de los molosos, una de las mayores tribus de Epiro. Tenía dos hermanas mayores, Troa (nacida en torno al 377 a.C.) y Polixena (nacida en 375 a.C.), más tarde conocida como Olimpia, madre de Alejandro Magno.

Durante el correinado de Neoptolemo junto con su hermano Aribbas[1], Molosia se convirtió en la parte más importante de Epiro. Hay pruebas de una mayor urbanización así como una mejor organización gubernamental, con mención de escribas y funcionarios administrativos.

Alrededor del año 360 a.C. Neoptolemo murió y Aribbas se convirtió en el único rey. Pronto reforzó su posición mediante dos acciones fundamentales, la primera casándose con Troa (hija de Neoptolemo y por tanto su sobrina) y tras esto firmando una alianza con la pujante Macedonia (año 358 a.C.), ratificada con el matrimonio de Polixena con su rey, Filipo II (año 357 a.C.)[2]. A cambio de tener el respaldo de Filipo, Aribbas tuvo que cederle, como dote del casamiento, la región fronteriza de Parauaea.

Polixena, que cambió su nombre por el de Myrtale, como reina consorte de Macedonia se estableció en Pella, llevando consigo a su joven hermano Alejandro (de unos 5 años de edad). Allí recibiría una educación griega junto con otros nobles macedonios (incluido su sobrino Alejandro, futuro Magno, 6 años menor que él), además de estar protegido de su tío Aribbas.


En un pasaje de Justino (8, 6), se comenta que Alejandro fue el erómenos[3]  de Filipo II, hecho implicaría una estrecha relación entre ambos personajes. Ahora bien, el historiador romano narra todo esto con una clara intención de desprestigiar al monarca macedonio aludiendo una conducta pederástica. Sin embargo, en otra lectura posible, resulta interesante en pos de entender la modernización del ejército epirota, así como las dotes como general de Alejandro el Moloso. Un joven Alejandro acompañaría a Filipo en sus campañas por Grecia y Tracia, aprendiendo de primerísima mano estrategia, táctica y el uso del armamento del mejor general de su época.

En 343 a.C. Filipo II invadió Molosia, obligando a Aribbas a abandonar el reino, el cual entregó a Alejandro un año después, cuando tenía 20 años de edad[4]. En esta campaña, Filipo añadió a su reino las regiones epirotas de Tymphaea y Atintania; acto seguido se dirigió al Sur, conquistando la región de Cassopaei[5], la cual cedió a los molosos[6]; y trató de tomar la importante ciudad de Ambracia, pero sin éxito.


Poco más se sabe del reinado de Alejandro[7] anterior al año 334 a.C., salvo que acogió en el reino a su hermana Olimpia cuando esta fue repudiada por Filipo II (año 338 a.C.). El rey macedonio no tardó en mover ficha ante la posibilidad de que Olimpia influyera en su hermano para tomar venganza, y desposó a su hija Cleopatra[8] con el rey de los molosos.

La boda tuvo lugar en 336 a.C. en la ciudad de Egas, antigua capital de Macedonia. Se prepararon grandes festejos en los que Filipo quiso mostrar a toda Grecia su grandeza, celebrando grandes juegos e incluyendo en una procesión de los doce dioses una treceava estatua con su propia figura; a la vez que quería revelarse cercano al pueblo, paseando sin ninguna escolta. Y fue aquí, cuando precisamente uno de sus guardaespaldas, Pausanias de Oriestis, apuñaló a Filipo causándole la muerte[9].

Inmediatamente después de este suceso que conmocionó los cimientos políticos de toda Grecia, Alejandro volvió a Molosia, donde su esposa y sobrina Cleopatra le daría dos hijos: Neoptolemo (335 a.C.) y Cadmea.


Friso de un guerrero tarentino (principios del S. III a.C.).
Panorama Político

En 334 a.C. Grecia vivía una época de relativa estabilidad. Tras la convulsión que supuso la muerte de Filipo II, su hijo y sucesor Alejandro III había tomado las riendas de Macedonia con fuerza y decisión, aplastando las rebeliones en Tracia, Iliria y de algunas polis griegas. El rey se hizo nombrar Hegemón por los griegos, título que ya ostentara Filipo, y se embarcó a la conquista del Imperio Persa ese mismo año. En Grecia, defendiendo sus intereses como estrategos de Europa, quedó Antípatro de Paliura con un poderoso ejército. Tan solo Esparta, ahora empobrecida y diezmada, quedaba fuera de la llamada Liga de Corinto, manteniéndose al margen de la empresa de Alejandro Magno.

Molosia, a la cabeza del Koinón de los epirotas, como firmes aliados de los macedonios se beneficiaba de esta estabilidad. Sus fronteras estaban cubiertas: al Norte quedaban los ilirios sometidos por Macedonia, que así mismo se encontraba justo al Este; mientras que al Sur quedaban los pequeños estados de Ambracia y Atamania, subordinados igualmente a los macedonios[10]. Al Oeste se abrían las aguas del Mar Ionio, a cuyo otro lado se situaba la Magna Grecia.

Precisamente desde allí, ese mismo año, llegaron de Taras (la Tarentum romana) emisarios solicitando ayuda a Alejandro I el Moloso. Esta era la más grande e importante polis de Italia, pero ahora estaba acosada por las tribus vecinas de Lucanos y Mesapios, y ya no solo veía peligrar sus intereses políticos y comerciales, sino la propia integridad de la ciudad.

El panorama político de Italia bullía con fuerza. Empezaban a verse los dos grandes poderes de la región: Roma y la confederación Samnita. Entre ambos ya había surgido un primer choque de intereses, con la fértil región de Campania como epicentro[11]. Ambos salieron más o menos bien parados del conflicto, ya que Roma se hizo con el control de la rica ciudad de Capua y los samnitas sometieron a los sidicinos (pueblo que fue el origen de la guerra al pedir ayuda a Capua y esta a su vez, al ser derrotada, a Roma). Y aunque romanos y samnitas se habían apoyado en la Segunda Guerra Latina, estaba claro que un nuevo choque no tardaría en producirse.

Algo más al Sur, como hemos dicho, las tribus de Lucanos, Mesapios y Brucios acosaban con insistencia a las polis griegas. Los primeros se habían hecho con la importante ciudad de Posidonia a finales del Siglo V a.C. y con Laus en 390 a.C.; y los brucios habían hecho lo propio con Terina en 356 e Hiponio poco después. Los griegos habían formado una Liga en 393 a.C., cuya asamblea se celebraba en Heraclea (que estaba bajo dominio de Taras[12]), para defenderse de estos ataques así como los del tirano Dionisio I de Siracusa. Sin embargo, dadas las continuas derrotas contra los bárbaros y la pérdida de ciudades, sumadas a la de la derrota en la batalla de Caulonia (389 a.C.) contra la ciudad de Sicilia, produjo que muchas de las polis italianas que no habían sido tomadas por los bárbaros quedaran bajo el control o influencia de Dionisio I.

Ante sus cada vez más frecuentes dificultades, las polis griegas del sur de Italia solían recurrir a la ayuda de generales de la Hélade. Ocho años antes de la intervención de Alejandro I el Moloso, Arquidamo III de Esparta había prestado su ayuda a Taras, desembarcando en la península italiana al frente de un ejército. Sin embargo, tras unos años de lucha, cayó derrotado y muerto en el 338 a.C. frente a las murallas de Manduria[13]. En 344 a.C., Timoleón de Corinto había viajado hasta Siracusa, en graves problemas en su política interna y acosada en el exterior por Cartago. Venció a Dionisio II, que estaba asediado en la isla de Ortygia, y en dos ocasiones a Hicetas[14], tirano de Leontino que se había hecho con el control del resto de Siracusa y que estaba apoyado, no tan en la sombra, por Cartago. Y así, en 338 a.C. Timoleón firmó la paz con los cartagineses, estableciendo las áreas de influencia en el río Halycus[15]; aunque no pudo restablecer todo el poder siracusano, perdiendo autoridad sobre todo en Italia.


Volviendo de nuevo a la situación de Taras para el año 334 a.C., parece ser, como se deduce de Estrabón, que los lucanos habían tomado recientemente la ciudad de Heraclea, colonia tarentina  fundada en 432 a.C. y situada a tan solo unos 50 Km. de la metrópolis. Esto hizo que cundiera el pánico entre los tarentinos, viéndose obligados nuevamente a solicitar ayuda extranjera.

Finalmente, como decíamos más arriba, una embajada dirigida hacia Alejandro de Molosia se hizo imperiosa. Es así como, en 334 a.C., los enviados tarentinos comunicaron sus penurias al rey moloso solicitando su ayuda. Envite que, como veremos a continuación, Alejandro, no podía rechazar.


Pintura que representa a guerreros lucanos.
La influencia griega en su armamento es clara.
Expedición a Italia

Las fuentes clásicas señalan que el deseo de Alejandro de expandir su influencia hacia el Oeste tenía una motivación cuasi fantasiosa, basada en augurios y profecías. Al tiempo en que los embajadores de Taras llegaban a su corte, él recibía la advertencia del oráculo de Dodona en la que se le aconsejaba cuidarse de las aguas del río Aquerusia y de la ciudad de Pandosia, “pues allí se habían fijado los límites de su destino”[16]. La ciudad de Pandosia estaba en la región de Cassopaei, en Epiro, y el mencionado río nacía en Molosia y desembocaba en el Golfo de Ambracia[17]. Por ello, Alejandro, quien tenía gran respeto por los oráculos de la antigüedad[18], decidió que lo más seguro era alejarse lo más posible de aquel lugar. Cuestión que lo llevo a aceptar la invitación de los tarentinos, puesto que lo alejaba de los peligros a la vez que despuntaba el vicio de la guerra.

Sin embargo, otras podrían haber sido las razones. El ejército de Macedonia había demostrado su superioridad sobre el de las polis griegas así como contra los bárbaros del Norte; y Molosia había experimentado una enorme evolución tanto a nivel gubernamental como de ejército durante los reinados de Neoptolemo I y del propio Alejandro I, muy a imagen de su vecino y aliado. Si Alejandro de Macedonia, siguiendo el plan de su padre, emprendía ahora conquistas hacia el Este, ¿por qué no iba a hacer lo mismo el epirota hacia el Oeste?[19]

Es decir que, el deseo de la conquista de occidente, era algo que Alejandro venia mascullando hacía tiempo. Y la embajada tarentina no hacía otra cosa más que ofrecerle un contundente motivo para ejecutar el mismo.

Tito Livio (8, 3) sitúa el desembarco de Alejandro cerca de Paestum (la Posidonia griega), sin embargo es mucho más probable que este se diera en la propia Taras. No solo Posidonia y sus alrededores estaban dominados por los lucanos y un desembarco de tal envergadura sería imposible sin contar con un puerto aliado, sino que además Justino (12, 2) afirma que las primeras acciones fueron contra los “Apulios”, es decir, los Mesapios.


Una vez en Italia, como hemos dicho, el primer movimiento lo hizo contra los Mesapios, a los que logra derrotar y arrinconarlos tras los muros de su ciudad principal, Brentesion (la Brindisi romana). Y llegados a este punto, los reyes de ambos pueblos decidieron firmar la paz. Al parecer, según Justino, la superstición jugó un papel importante en esta decisión, ya que llegando a oídos de Alejandro la historia en la que los mesapios se hicieron con el control de la ciudad, el monarca moloso no quiso contradecir los designios de un oráculo. Brentesion había sido fundada por colonos etolios, sin embargo fue capturada por los bárbaros. Cuando embajadores de los griegos les instaron a que le devolvieran su ciudad, aludiendo a lo dictaminado por un oráculo, el cual decía que "ellos poseerían para siempre el lugar que habían querido recuperar", los mesapios dieron muerte a los embajadores y los enterraron en la propia ciudad, teniendo entonces residencia permanente allí y dando cumplimiento al oráculo. Si la firma de la paz tuvo una justificación político-estratégica o bien por una mera superstición debe quedar a elección del lector ya que ninguna prueba hay más sobre ello.

Asegurado el Este, Alejandro movió su ejército contra lucanos y brucios. Recuperó la ciudad de Heraclea. Luego se dirigió al Norte y tomó la ciudad lucana de Potentia y la antigua colonia griega de Siponto, en poder de los daunos y que les servía como puerto desde el que realizar incursiones de piratería en el Adriático. Volviendo sobre sus pasos, y sin poder ser detenido por ningún ejército enemigo, se internó en territorio brucio, tomando su capital, Cosentia y recuperando Terina, además de “otras ciudades de los mesapios y lucanos”, según Livio (8, 24).

Entre tanto (332 a.C.) se dispuso a reorganizar y afianzar el territorio. Firmó alianzas con metapontinos, peucetios y romanos[20], que se vislumbraban ya como fuerza principal del centro italiano, además de ser enemigos de un posible futuro rival de Alejandro, los samnitas. También mandó a 300 familias nobles al Epiro, en calidad de rehenes como seguro para que se mantuvieran los tratados firmados con él.


Pero tanto éxito no fue del agrado de todos.

La enemistad entre Taras y Alejandro se había fraguado desde hacía un tiempo. Los tarentinos estaban preocupados por el gran poder que estaba logrando el epirota. Hasta ese entonces ellos habían ostentado la hegemonía entre los griegos de Italia, pero ahora Alejandro, más allá de simplemente frenar el avance de los bárbaros, estaba colocando a muchas ciudades bajo su influencia.

Acabamos de comentar como Alejandro había forjado una alianza con la ciudad de Metaponto, que hasta ese entonces había estado bajo influencia tarentina. Ya que en ninguna fuente se señala que esta ciudad fuera tomada por los bárbaros y retomada por Alejandro, dicha alianza implica una ruptura entre Metaponto y Taras, así como que, en general, los griegos de Italia empezarían a verse más seguros forjando amistad con el rey de Molosia que bajo el gobierno de Taras o cualquier otra polis.

Así pues, los tarentinos empezaron a poner impedimentos en la realización de las campañas del epirota y a retirar tropas. La respuesta del moloso fue trasladar a territorio de Turios la asamblea general del festival de todos los pueblos griegos en esa parte del mundo, que tenía por costumbre reunirse en Heraclea[21], que era una colonia de Taras y había estado bajo su control. A partir de ese momento la enemistad entre tarentinos y Alejandro I de Molosia fue abierta, retirando aquellos todas las tropas que le habían ofrecido.


Representación de guerreros lucanos y samnitas.
Batalla de Pandosia

Sin amilanarse ante la situación, Alejandro decidió continuar con sus campañas de conquista. Se estableció muy cerca de la ciudad de Pandosia, cerca de la frontera entre Lucania y Brucia[22], sobre tres colinas en las que dividió a su ejército. Desde ese punto hacía incursiones en territorio enemigo, empleando en ellas a un grupo de doscientos refugiados lucanos como guardaespaldas[23], en cuya fidelidad había puesto su confianza.

Llegado el invierno (probablemente primeras semanas del año 331 a.C.[24]), unas lluvias continuas inundaron todo el llano, haciendo que el terreno entre las tres colinas se volviera intransitable e impidiendo que las tres divisiones del ejército pudieran apoyarse mutuamente.
Mientras estaban en estas condiciones, las dos divisiones que no estaban comandadas por el rey fueron atacadas y vencidas por un ejército lucano; y después de aniquilarlas, el enemigo asaltó la tercera colina.

El grupo de refugiados que hacía de guardaespaldas de Alejandro logró comunicarse con sus compatriotas. Viendo que la suerte de la victoria cambiaba de bando, decidieron traicionar al rey, siempre y cuando se les garantizara un retorno seguro.

Alejandro, con un destacamento selecto de tropas, se abrió paso con un espléndido coraje a través del enemigo. El propio general de los lucanos le salió al paso y el rey de los molosos lo mató tras un combate cuerpo a cuerpo. Fue entonces cuando, aliviado de la presión del enemigo, logró reunir a aquellos de sus hombres que se habían dispersado y se dirigió hacia un puente que cruzaba el río cercano. Pero encontrándoselo arrasado por las inundaciones, los restos del ejército se vieron obligado a vadear la corriente en condiciones inciertas.

En este punto, tanto Livio como Justino, nos relatan una historia que cierra la profecía del oráculo de Dodona.

“Un soldado, casi agotado por el esfuerzo y el miedo, maldijo el río por su funesto nombre y exclamó: «¡Con razón te llamas Acheronte!» Cuando estas palabras llegaron a oídos del rey, enseguida se le vino a la cabeza la advertencia del oráculo y se detuvo, dudando si cruzar o no. Sotimo, uno de sus asistentes personales, le preguntó por qué dudaba en un momento tan crítico y llamó su atención sobre los sospechosos movimientos de los refugiados lucanos que, evidentemente, meditaban su traición. El rey miró hacia atrás y los vio venir en un grupo compacto; enseguida desenvainó su espada y espoleó su caballo por en medio del río. Ya había llegado a las aguas poco profundas del otro lado, cuando uno de los refugiados, a cierta distancia, le atravesó con una jabalina. Cayó de su caballo y su cuerpo sin vida, con el arma clavada en él, fue arrastrado por la corriente a la parte de la orilla donde estaban sus enemigos”. (Livio 8, 24).

No hay que darle excesivo crédito al componente fantasioso de la historia, pues más allá de lo supersticioso que pudiera ser Alejandro, es extremadamente poco probable que el epirota no tuviera antes conocimiento del nombre de aquel río (ni de la ciudad, Pandosia, junto a la se había establecido), máxime cuando llevaba acampado bastante tiempo en sus cercanías y debió haberlo atravesado antes para realizar aquellas incursiones que las mismas fuentes nos relatan.


A partir de aquí existen dos versiones principales.

Livio nos cuenta como el cuerpo del rey fue horriblemente mutilado; cortado por medio, sus enemigos enviaron una mitad a Cosentia, quedándose con la otra para hacer burlas con ella. Mientras le arrojaban dardos y piedras, una mujer llegó al campamento y les imploró que se detuvieran, pues esperaba recuperar a su marido e hijos, que eran prisioneros del enemigo, entregando el cuerpo de Alejandro. Aquello puso fin a los ultrajes y los restos fueron cremados en Cosentia con cuidado reverencial y sus huesos devueltos a Metaponto; y desde allí llevados a Cleopatra, esposa de Alejandro, y a Olimpia, su hermana.

Justino, mucho más breve, dice que el cuerpo fue recuperado por Turios, a expensas del erario público, y lo enterraron.


La muerte de Alejandro supuso un respiro para Taras, que veía como así podría recuperar su hegemonía sobre las demás polis de la región. Además, el moloso había dado tantos golpes a los bárbaros que estos tardarían en recuperarse. Sin embargo, en 315 a.C. tuvieron que pedir asistencia nuevamente, esta vez a Esparta, enrolándose Acrotato en esta empresa, para combatir a Agatocles de Siracusa; de nuevo en 303 a.C., mandando Esparta a Cleónimo; y en 281 a.C., esta vez a Pirro, sobrino del propio Alejandro I de Molosia, para enfrentarse a un enemigo mucho más temible que las tribus bárbaras del sur de Italia: Roma.

Cleopatra quedó como reina regente de Molosia, ya que Neoptolemo, el heredero contaba con tan solo 3 o 4 años de edad. En los treinta años que siguieron, el trono de Molosia pasó por varias manos, arrastrado en parte por la vorágine que siguió la muerte de Alejandro Magno y la lucha entre los diadocos, hasta que finalmente cayó en poder de Pirro, hijo de Aeciades (que también fue rey) y nieto de Aribbas.



Autor: Alejandro Ronda



Tito Livio, fuente principal que narra
la expedición italiana de Alejandro I
de Molosia.
BIBLIOGRAFÍA:

Fuentes antiguas (en orden de importancia):
Tito Livio: La Historia de Roma.
Justino: Epítome.
Pausanias: Descripción de Grecia.
Estrabón: La Geografía.
Diodoro Sículo: Biblioteca histórica.
Juan de Pineda: Los treinta libros de la monarquía eclesiástica.
Demóstenes: Filipicas.
Aulo Gelio: Noctes Atticae.

Fuentes modernas:
Alberto Anelli: La Città di Pandosia In val di Crati.
Frank William Walbank: The Cambridge Ancient History Volume 7, Part 2: The Rise of Roma to 200 B.C.
Boatwright, Mary Taliaferro; Gargola, Daniel J.; Talbert, Richard J. A.: The Romans: From Village to Empire
Richard A. Gabriel: Philip II of Macedonia, Greater than Alexander.
Duncan Head; Armies of the Macedonian and Punic wars (359 BC to 146).
Michael P. Fronda: Between Rome and Carthage, Southern Italy during the Second Punic War.
Peter Green: Alexander to Actium, The Historical Evolution of Hellenistic Age.
Varios autores; Técnicas Bélicas del Mundo Antiguo.
Fernando Quesada; Armas de Grecia y Roma.






[1] Era la primera vez que los molosos tuvieran dos reyes con igual autoridad. Pausanias I, 11, 3.
[2] Oficialmente regente de su sobrino Amintas IV, de unos 6 años de edad.
[3] En la antigua Grecia eran frecuentes las relaciones de pederastia entre las clases altas, consistía en una relación entre un erómenos (joven) y un erastes (adulto) que surgió como una tradición educativa y de formación moral.

[4] Justino VIII, 6. De aquí se deduce el año de nacimiento de Alejandro.
[5] Los cassopaeos eran una sub-tribu de los tesprotos. No existen noticias sobre si antes de esta fecha formaban parte del Koinon de los epirotas.
[6] Demóstenes VII, 32.
[7] Hay que tener muy en cuenta, que Alejandro, al igual que todos los miembros de su dinastía, ostentó el título de rey de los molosos, en ningún caso del Epiro, nomenclatura proveniente de la tradición romana. Pero, eso sí, tuvo una clara hegemonía sobre la Liga (Koinón) Epírota.
[8] Era hija de Filipo II y Olimpia, única hermana completa de Alejandro Magno.
[9] Justino IX, 6; Diodoro 16, 91.
[10] La propia ciudad Ambracia tenía una guarnición macedónica.
[11] La Primera Guerra Samnita (343-341 a.C.).
[12] Es lo que se infiere de Estrabón 6, 3, 4, cuando dice que los tarentinos pidieron la asistencia de los reyes de los Daunos y los Peucetios (tribus de Apulia) para luchar contra los Mesapios por el control de Heraclea.
[13] Ciudad Mesapia a 35 Km. al Este de Taras y a 14 Km. de la costa.
[14] Realmente importante fue la victoria en la batalla de Crimiso (339 a.C.), venciendo a un ejército bastante superior en número.
[15] Actual Platani.
[16] Livio (8, 24); Justino (12, 2).
[17] Actual golfo de Arta.
[18] Justino (12, 2).
[19] Justino (12, 2).
[20] Justino (12, 2).
[21] Estrabón (6, 3, 4).
[22] Livio (8, 24)
[23] Es posible que se trataran de exiliados políticos, aliados ahora a Alejandro en un intento de hacerse con el poder en sus ciudades de origen, enemigas del epírota.
[24] Livio nos da dos fechas para este suceso. Por un lado dice que ocurrió en el consulado de Cayo Poetelio y Libo Visolo (Julio 323 – Junio 322), probablemente confundiendo al epirota con su familiar Alejandro Magno; y en otro fragmento lo hace coincidir con la fundación de Alejandría en Egipto (331 a.C.)

33 comentarios:

  1. Nuevo artículo en AH Web!
    En esta ocasión analizamos la expedición a Italia de Alejandro I el Moloso, tío y cuñado de Alejandro Magno.
    Esperamos que sea de vuestro agrado. Y no olvidéis dejarnos vuestros comentarios, nos interesan vuestras opiniones!
    Un saludo.

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  2. Hola. Me ha gustado, con fuentes que están fuera de mi alcance, con lo que se agradece. Lo que me gustaría saber es si la fecha de nacimiento es aproximada o las fuentes nos dicen su edad en algún momento. Gracias y estupendo trabajo!

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  3. Hola Mario, me alegra que te haya gustado el artículo, fue un trabajo de rompecabezas bastante duro (a penas hay datos sobre la expedición a Italia y muchos menos aún del resto de la vida de Alejandro I el Moloso), así que se agradecen las buenas palabras. Gracias!
    Buena pregunta la que haces... y parte del rompecabezas fue debido a eso mismo, averiguar en qué año nació Alejandro. En ninguna fuente se dice expresamente dicha fecha, pero tenemos a Justino, que dice que Filipo II le entrega el trono de Molosia cuando Alejandro tiene 20 años de edad. ¿Pero en qué año sucede esto? Pues aquí llega lo difícil. ¿Cuándo invade Filipo II Molosia y quita de en medio a Aribbas (tío de Alejandro)? Se manejan dos fechas posibles: 350 a.C. y 342 a.C. La primera hace ver que Alejandro nacería en el 370 a.C., lo cual parece plausible viendo la fecha en la que nacen sus hermanas (377 y 375 a.C.). La fecha más tardía, sin embargo, me parece más acertada dadas las circunstancias políticas de Filipo entre estas fechas y a una cita en Demóstenes, que sitúa la toma de Cassopaei después de la toma de Olinto (348 a.C.) y la firma de la paz con Atenas. Reflexionando... (o especulando/divagando) se me ocurre que es posible que Troas y Olimpia (hermanas de Alejandro) fueran de distinta madre a la de este, de ahí tanta diferencia en edad. No se dice absolutamente nada acerca de la/s esposas de Neoptolemo (el padre de los tres). Por otro lado, tampoco se dice nada de ningún matrimonio de Alejandro de Molosia anterior al que contrae con Cleopatra (336 a.C.), y tampoco se le conocen más hijos a parte de los dados por ella. Dicho esto, de haber nacido en 370 a.C. contaría ya con 34 años ¿no sería un poco mayor para que fueran sus primeras nupcias? Para ponernos en situación, Filipo II se casa por primera vez con 23 años, Pirro con con 21 o 22, etc. Por todo ello, la fecha más plausible para el nacimiento de Alejandro es la de 362 a.C., ahora bien, ¿se puede asegurar al 100%? Yo pienso que no, los datos son demasiado escasos.
    Por lo que he podido ver, manejas bastantes datos sobre Filipo II y sus campañas, así que desde luego me gustaría saber tu opinión acerca del asunto de Filipo y Molosia y la fecha en la que arrebata el trono a Aribbas.
    Un saludo!

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    1. Veamos:

      El argumento de 350 tendría su base (un tanto cuestionable) en que después de 351, Aribas no acuña moneda. Podría ser por haber sido despojado, por haber perdido su autonomía pero no su trono, o por otra razón que se nos escapa. Normalmente se sitúa la anexión de Tinfea por la misma época, junto a la de Parauea, pero pudo suceder al mismo tiempo del matrimonio con Olimpia como indicas en el artículo.

      Filipo en 351, después de haber marchado sobre las Termópilas, batió al rey Amádoco de Tracia. El año 350 podría "tenerlo libre", si no fuera por la cuestión de la enfermedad que afectó a Filipo en su estancia en Tracia, y que le obligó a regresar a Pella. Varios autores hablan de ella como grave y que le colocó a las puertas de la muerte, y me parece que alguien convaleciente tendría que ser más precavido a la hora de cruzar montañas tan áridas y frías como las de la cordillera del Pindo. Eso sí, Demóstenes menciona la construcción de fortificaciones en la frontera con Iliria, sin embargo, ello no implica la presencia física de Filipo allí. Me parece más plausible que se quedase en Pella restableciéndose y pensando en la planificación de la guerra con Olinto, que tendría lugar al año siguiente, en el 349, y en enviar refuerzos a Calias de Calcis, su aliado, contra Plutarco de Eretria.

      Por otra parte la otra fecha: en los años siguientes a la paz de Filócrates, Filipo emprende en el 345 una marcha que parece más un paseo militar que una guerra por Etolia y Acarnania (acaba pues, en el "Epiro griego"), para acabar en 345/344 en una dura campaña con los ilirios, y en 342/41 en la poco conocida -pero por los fragmentos que han quedado, igualmente brutal- guerra tracia. Así que sólo queda el año 343/42 para llevar a cabo la deposición del "pobre" Aribas a favor del más brillante Alejandro.

      Así que, concluyendo, creo que tu deducción es la más razonable y lógica.

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    2. Fantástico, Mario!!
      Queda más que explicado el razonamiento de la fecha más plausible para el nacimiento de Alejandro.
      Una pequeñísima aclaración: sitúo la anexión de Tinfea y Atintania en la fecha en la que Filipo II destrona a Aribbas, es decir 342 a.C.; y Parauea en su casamiento con Olimpia (357 a.C.).

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  4. Sí, es verdad, me lié con las regiones. Por cierto que Filipo se anexiona lo mejor: Tinfea le proporciona soldados para su falange y Parauea junto con Atintania es propiamente el valle del Aous, una zona fértil aunque menor en tamaño que Tinfea.

    Saludos!

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  5. Muy buen trabajo Alejandro! Y muy enriquecedora charla con Mario!
    Por mi parte quiero resaltar el gran trabajo de investigación en ítems que, hasta donde pude ver, no es posible de encontrar en otras webs ya sea en castellano o en ingles. Puntualmente en lo referido al sitio de la batalla de Pandosia, la información ofrecida es de excelencia.
    Felicitaciones!!

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  6. (Respondo mejor con esta cuenta)
    Muy cierto, Mario. Años después, Pirro "reconquistará" para Molosia estos territorios y tomará otros que Filipo II había conquistado para Macedonia.
    Gracias Mariano, por partida doble!

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Buen trabajo de investigacion,una pregunta ¿tu puedes investigar la vida militar y hazañas de este griego? Arquitas de Tarento

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    2. Gracias por tus palabras!! He estado buscando toda la información posible sobre Arquitas de Tarento en fuentes antiguas, pero es todo muy básico, superficial y fragmentario. Por poner un ejemplo: se dice que fue elegido strategos 7 años seguidos (lo cual se especifica que la ley no lo permitía), pero la fuente ni siquiera dice en que años fue... o se comenta que venció en numerosas ocasiones a los bárbaros vecinos (apulios, lucanos, etc.) y que nunca fue derrotado, pero no se menciona ni una sola batalla. Con esto es complicado realizar un trabajo consistente sobre Arquitas, a pesar de que parece que fue un personaje bastante interesante, gran filósofo además de político y militar.
      Saludos!!

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  8. Saludos Tchazzar!!

    Interesante pregunta. Como has podido leer en el artículo sobre la Falange de Filipo II, tengo la teoría (compartida por muchos historiadores) de que la falange de Filipo, e incluso la de Alejandro, no era la de las largas picas, sino más bien una infantería al estilo ificrátida. Alejandro el Moloso es coetáneo a ambos por lo que descarto totalmente que la suya fuera una falange de "piqueros". En cambio Pirro es 50 años posterior, de época de las guerras de los diádocos, e incluso protagonista de algunas, por lo que es más probable que entre las tropas molosas hubiera falangitas helenísticos (con lanzas de más de 5 metros y asidas a dos manos)... pero ¿Qué dicen las fuentes? Pego un pequeño extracto de Dionisio de Halicarnaso sobre la batalla de Asculo a modo de ejemplo:

    "1 1 Habiendo acordado a través de los heraldos sobre el momento en que se unirían en la batalla, 1 descendieron de sus campamentos y tomaron sus posiciones de la siguiente manera: el rey Pirro dio la falange macedonia el primer lugar en el ala derecha y colocó al lado a los mercenarios italiotas de Tarentum; 2 luego las tropas de Ambracia y después de ellas la falange de Tarentinos equipados con escudos blancos, seguidos por la fuerza aliada de brutios y lucanos; en el medio de la línea de batalla colocó a Thesprotians y Chaonians; junto a ellos, los mercenarios de los etolios, los acarnanianos y los amanicanos, y finalmente los samnitas, que constituían el ala izquierda."

    Bien: la fuente especifica falange macedonia, esto es, la falange que le cedió el rey Ptolomeo a Pirro para la expedición; y la falange de Tarento, de la que solo dice que tenían escudos blancos... y que seguramente fuera una falange hoplita. Pero al hablar de las demás tropas no hay ninguna especificación, solo su lugar de procedencia (ya que el autor supone que el lector sabe como van armados cada cual). Así que por contexto se puede suponer que las tropas molosas iban armadas al estilo falangita helenístico, pero las fuentes no lo dicen especificamente.

    Saludos!!

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    1. Si, en griego dice "Ταραντίνων λεύκασπιν φάλαγγα" que se traduce "falange tarentina de escudos blancos". Donde "λεύκασπιν" lleva la plabra "λεύκό" para blanco y "ἀσπίς" (aspis) para escudo. Si portaran tureos debería decir "θυρεοφόρος" donde "θυρεο" (tureo) sería el tipo de escudo.

      Saludos

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  9. No se entiende bien el planteo de tu pregunta. Todos esos pueblos formaban en "falange" (en un sentido extenso de lo que se entiende por falange). Lo que se duda en el artículo es que si eran "falangitas" (infante de la falange macedonia).
    ¿Cómo es esa teoría de los tureóforos en Tarento?

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  10. Respondo ambos comentarios en este post para centrar la discusión.
    Cuando se dice en algunos autores de la antigüedad algo como "falange de samnitas" o de cualquier otro pueblo de la antigüedad que no de la Grecia clásica, NO se está haciendo referencia al tipo de lucha hoplítico. Aquel del solape de "aspis", y el de la pararrexis o ruptura de la línea rival, tan característico de ese sistema, y que tan bien describe Tucídides en su relato de la Guerra del Peloponeso.
    Es muy común leer en los comentarios de Julio César como se le llama "falange" a las formaciones de galos que enfrentaron las legiones romanas. Y de ninguna manera se refiere al sistema hoplítico. Y Dionisio vivió en Roma en la época de Augusto, entonces parece común que en aquella época se le llame "falange" a toda formación compacta de escudo-lanza distinta de la Legión romana en boga.
    Los samnitas en "falange" que menciona Dionisio, no utilizaban ni el sistema hoplítico ni el de falangita de la falange macedonia. Dionisio dice: "Σαυνιτῶν θυρεαφόρῳ φάλαγγι (samnitas tureóforos falange)" que se traduce normalmente como "falange samnita de escudos oblongos (ovales)". Aquí sí aparece la palabra tureóforos, en su variante "thyreophoroi". Peros solo se hace en referencia a este pueblo.
    Y es curioso que se lo haga en el ejército de Pirro (esta aclaración) porque si otro pueblo (los tarentinos, por caso) hubieran portado escudos similares, no se entiende porque no se lo indicó. Creo que se los destaca por ser probablemente, los únicos que llevaban ese tipo de escudo entre las tropas de Pirro.
    Y esto me devuelve al tema de los tarentinos y sus escudos blancos. Dionisio en este caso también es muy específico y menciona el característico "aspis" de las falanges clásicas griegas, en una palabra compuesta para escudo blanco: "λεύκασπιν". Leuko aspis, o aspis blanco.
    Con esto NO quiero invalidar la teoría de que los tureoforos podrían provenir de Italia tras las campañas de Pirro.

    Saludos

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  11. Voy a intentar darte mi opinión un poco más fundamentada de porqué creo que Sekunda está equivocado. Obviamente, aclarando que ninguna opinión es definitiva en estos temas, debido sobre todo a la escasez de datos.
    Los chalkaspides (escudos de bronce) y los leukaspides (escudos blancos), son normalmente referidos por la historiografía moderna como los dos cuerpos de infantería pesada de falangitas macedonios del ejército de Antígono Dosón (Antígono III de Macedonia). Pero que ahora Nick Sekunda pone en duda con la teoría de que los Leukaspides serían en realidad un cuerpo de soldados NO macedonio armados como tureóforos. Por lo cual el cuerpo de falangitas real en el ejército macedonio de Antígono serían solo los chalkaspides (escudos de bronce).
    Los leukaspides (escudos blancos) en los ejércitos macedonios son mencionados solo dos veces. En Selasia (195 a.C.) por Plutarco (Cleómenes 23.1) y en Pidna (168 a.C.) por Livio (44.41.1-2). Podemos adicionar esta mención de los “escudos blancos” de Tarento en la batalla de Ásculo (279 a.C) que venimos comentando. Pero que no deberían tener nada que ver con los leukaspides macedonios.
    No voy a discutir si la distancia de tiempo que separa Asculo con las otras batallas pone un manto de duda (o no lo pone) en la posibilidad de relacionar esas batallas. Tampoco discutir si un evento cuasi periférico a la realidad de los reinos helenísticos (la campaña de Pirro) es capaz de influir en un ejército como el de Antígono (la lógica diría que debería ser al revés). Vamos únicamente a los hechos relatados por las fuentes para ver de qué estamos hablando.
    Sigo más abajo...

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  12. En el primer caso, Plutarco cuenta que Cleómenes “(…) habiendo luego armado a dos mil a la Macedonia, para oponerlos a los Leucáspidas de Antígono, concibió un proyecto atrevido e inesperado (…)”. Sekunda argumenta que esto debería significar que Cleomenes pensó que Antígono estaba trayendo algo de infantería de “liviana” extra, armados como tureóforos, por lo que armó infantería pesada adicional para superarla. Sinceramente esto es bastante dudoso. Tiene mucho más sentido si los leukaspides eran de hecho una infantería de falangita pesada, y que Cleomenes, al oír que Antígono Doson estaba movilizando un elemento extra de su falange, respondió levantando un nuevo contingente de infantería pesada para poder oponerle al enemigo una fuerza similar en capacidades.
    En el segundo caso (Pidna, 168 a.C.), Livio informa que la primera legión (aparentemente sin su alae), comandado por el propio cónsul Lucio Emilio Paulo, se enfrentó con la falange de los chalkaspides (escudos de bronce), y la segunda legión (también sin su alae), comandada por Lucio Postumio Albino, se enfrentaba en el centro del campo de batalla contra los leukaspides (escudos blancos). Perseo contaba con 21mil falangitas. Entonces si los leukáspides NO eran falangitas, la primera legión (¿6mil hombres?) debería haber enfrentado a más de 20mil hombres, ¡¡¡¡toda la falange macedonia rival!!!! Algo realmente imposible. Es mucho más razonable creer que los chalkaspides era solo la mitad de los falangitas en la batalla, puesto que, por la forma de combate cerrada de la falange macedonia y el carácter más abierto de la legión, 6mil legionarios podía enfrentar un número mayor de falangitas (unos 10 mil). Pero nunca 21 mil.
    La segunda legión logra romper la formación de los leukaspides (escudos blancos) en el centro del campo. Momento que Livio aprovecha para hacer una argumentación sobre las debilidades y fortalezas de la Falange Macedonia. Esta digresión no tendría ningún sentido si hubiera enfrentado a tureóforos. Esta victoria de la segunda legión sobre las tropas que enfrentaba, es el momento de la batalla, el sitio indicado y el lugar de las acciones, que habilitaron el debate de décadas sobre el enfrentamiento entre Falange Macedonia y Legión Romana.

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  13. Por estas cosas creo firmemente, al igual que la inmensa mayoría de los autores contemporáneos, que chalkaspides (escudos de bronce) y leukaspides (escudos blancos) son los dos cuerpos de Falange Macedonia (falangitas) del ejército de los antigónidas. O al menos desde Antígono Dóson a Perseo.
    Por último, y volviendo a Ásculo, reafirmar lo dicho. Si Dionisio supiera que los tarentinos de “escudos blancos” eran tureóforos, los hubiera llamado tureóforos. O, mejor dicho, “thyreophoroi”. Por que así llama al cuerpo de samnitas que militaban en el ejército de Pirro: "Σαυνιτῶν θυρεαφόρῳ φάλαγγι (Savnitón thyreafóro fálangi)”. En cambio, los llama: “Ταραντίνων λεύκασπιν φάλαγγα (Tarantínon léfkaspis fálanga)” que se traduce “falange tarentina de escudos blancos”. Porque luekaspis, como ya mencionamos, esta formado por la palabra “aspis”, que es la que hace referencia al escudo redondo de los hoplitas griegos que militaban en la falange clásica, y NO “tureos”, el escudo liviano y “oblongo” (o más alto de ancho) de los tureóforos.
    Me parece que todas estas pruebas son contundentes, para demostrar que Nick Sekunda está equivocado. O al menos demuestran que Nick deberá saber argumentar muy fuerte para lograr superar estas pruebas que le van en contra.

    Saludos

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  14. Solo para resumir:
    1- La reacción de Cleómenes levantando un cuerpo de falange al estilo macedonio para enfrentar a los leukáspides de Antígono, sugiere razonablemente que éstos últimos eran falangitas, y no tureóforos.
    2- Si en Pidna los leukáspides fueran tureóforos, la primer legión hubiera tenido que enfrentar sola los 20mil falangitas de Perseo. Cosa completamente imposible.
    3- Y si en la misma batalla, la segunda legión hubiera derrotado a unos leukaspides armados como tureóforos, entonces No tendría ningún sentido la digresión que hace Livio en cuanto a las fortalezas y debilidades de la falange macedonia.
    4- Y por último, si los leukáspides de Tarento portaran tureos o scutum, no se entiende porque Dionisio no los describe o nombra como debe. Si solo un párrafo después no tiene problemas en hacerlo con los samnitas (thyreophoroi).

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  15. ¿Por que es necesario que los leukáspides sean tureóforos para explicar que la Falange Macedonia no fue adoptada por los estados griegos más temprano que tarde?

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  16. No vamos a descartar la inmensa obra de Tito Livio, o poner en duda todo lo que dice, por un supuesto error muy puntual. En Pidna los elefantes son importantes sobre el flanco izquierdo macedonio, pero nada se dice que fueron claves en la ruptura de la línea de la falange. Aquí la clave es el retroceso romano y la acción del terreno. En el texto de Livio, queda muy claro que la ruptura se produce por las acciones de la "2da Legión" sobre los Leukáspides. Sin ayuda de los elefantes. Que tuvieron su efecto, nadie lo duda. Y que seguro condicionó a la falange de Chalkáspides, no hay duda. Pero cuando se habla en ese texto de "ruptura" es en referencia a la 2da Legión y los Leukáspides.
    La idea de "falange" puede ser aplicada, generalizando, a cualquier formación cerrada de escudo + lanza. Pero el "aspis" SOLO puede explicarse en la idea de "falange clásica". En el combate hoplítico.

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  17. La de Tarento era una milicia ciudadana. Típica de las ciudades estados griegas. Pirro los somete a los rigores de la ciencia bélica de aquel entonces. Nunca los "entrena" en ningún estilo especial. Según Plutarco, Pirro cerró baños públicos, gimnasios, prohibió debates públicos y las fiestas o festivales. Llamó a todos los hombres a las armas, y fue muy severo en esto. Pero no se habla de entrenarlos o equiparlos ni a la macedonia ni a la de ningún otro estilo.

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  18. Toda infantería de línea (como se debe llamar correctamente) supone una formación cerrada. Las legiones romanas, las falanges griegas o mecedonias son infantería de línea y utilizan el "orden cerrado". Incluso los pueblos periféricos al mundo greco-romano pueden adoptar un orden cerrado con sus guerreros. Esto por un lado.
    Ahora, la falange griega clásica es un orden mucho más cerrado que cualquier otro. Y suelen mantener este orden todo el tiempo. Para un combate más abierto solían utilizar peltastas. Hay una sola referencia de hoplitas "aligerados" en las campañas en Tracia durante la Guerra del Peloponeso. Cuando se seleccionaban a los hoplitas más jóvenes y mejor preparados atléticamente, sin armadura corporal, pero manteniendo el "aspis", para conformar unidades que pudieran salir de la línea de la falange con el fin de perseguir a los guerreros tracios cuando éstos se disponía a tomar distancia y acribillar a la falange. Pero fue una solución temporal.

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  19. Nosotros en AH Web tenemos mucho cuidado con todo el contenido de nuestros trabajos. Creo que eso queda más que claro. No abonamos cualquier teoría así porque sí. Tampoco descartamos nada, aunque tenemos nuestra opinión, solemos ofrecer toda la información que se tiene, ofreciendo a nuestros lectores la oportunidad de razonar también los temas.

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  20. Se piensa que la falange clásica nunca es reemplazada completamente en las polis griegas. Pero aquí el juego de especulaciones es enorme. Probablemente la evolución en los sistemas militares afectó más a las polis de la Grecia actual, y las de la costa anatolia, que las de la Magna Grecia en la Italia actual. Esto en teoría. De ahí que se piense que los "escudos blancos tarentinos" presumiblemente sean hoplitas.
    En la Hélade, la Grecia actual, el desgaste de las polis tras años y años de guerra continua, se supone supuso en durísimo golpe a la base militar de estas polis. Los demoi (ciudadanos varones en edad militar), hijos de padre y madre cuyos linajes podían rastrearse desde tiempos inmemoriales. Una absoluta y ridícula minoría del total de la población de una polis (hay que contar también a los metecos y los esclavos, o hijos con un padre o una madre extranjera). Por eso en un momento comienzan a ser muy extendido los mercenarios. Los "estipendarios", o soldados a sueldo. Aquí es cuando el sistema hoplítico comienza a deshacerse. Y los cambios en armamentos y tácticas aparecen.
    Un claro ejemplo son los mercenarios de Ifícrates. En origen un tipo de peltasta que evoluciona a una infantería con capacidad de enfrentar a una falange. Los famosos ificrátidas. Que se supone, son la inspiración para los falangitas macedonios.
    Pero no esta claro si la invención de Ifícrates, que tuvo mucho éxito, se extendió al resto de las polis. O constituyó un modelo a seguir de mercenario.
    Los tureóforos se piensa aparecen alrededor del 270 a.C. ¿en reemplazo de los ificrátidas? como evolución de estos? desarrollo completamente separado de aquellos? Es muy difícil saberlo.
    Ahora bien, la aparición de la falange macedonia es inseparable del Estado Macedónico. Un ejército permanente, con entrenamiento y equipo provisto por el Estado. Lo que lo hace muy diferente al mercenariado. La adopción de este sistema (falange macedonia) implica la intervención de un Estado lo suficientemente poderoso y estable. Algo que la mayoría de las polis no eran. De ahí, suponemos, que la contratación de mercenarios, sea ificrátidas (si se habían extendido) o tureóforos (atestiguado su uso más extenso) fuera más adecuado para los estados griegos menores (polis).

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  21. Un ejemplo para hablar de la milicia que mencionamos más arriba: los demoi atenienses, ciudadanos de pura cepa (con padre y madre ateniense) que constituían la base militar de Atenas. La milicia ciudadana que componía la falange.
    El concepto de "milicia ciudadana" es distinto al de ejército regular o permanente como el de un Estado como el macedonio o el romano de la República. La milicia es una obligación del ciudadano ateniense y que se hace cargo de su armamento. Que en tiempos de paz era un fuerza disponible "en potencia". Que no está acantonada en ningún sitio a la espera de las acciones. Sino que se reunía para la ocasión.

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  22. Se supone que la influencia fue al revés. Los griegos sobre los itálicos. Según se conoce sobre el empleo del sistema de falange-hoplita en Etruria, Roma (bajo influencia etrusca). Y posiblemente también samnitas, lucanos, etc. según se puede ver en algunos frescos. Influencia que debe haber sido más que nada sobre las élites locales o aristocracias de esos pueblos. No tanto sobre el resto de la población que habrá seguido empleando la panoplia tradicional.
    No esta demostrado ni por las fuentes ni por la arqueología la posibilidad de que esto fuera a la inversa.
    Saludos

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  23. Repito, no hay ningún registro de influencias en ese sentido. Ni en las fuentes antiguas ni en la arqueología.

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  24. es muy bueno siempre me gusta ver historia de Alejandro y como avanzo

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  25. Hola me fascinó tu trabajo ,estoy encantado lo leí más de 10 veces y jamás me canso....

    Yo me gustaría saber vuestra opinión de como se habrá tomado Alejandro Magno la muerte de su tío...usted cree que al enterarse la muerte de su tio este último se pudiera pensar en vengar a su tio una vez finalizadas la campañas en asia.


    2do usted cree que ALEJANDRO I DE EPIRO haya recibido la aprobación de Alejandro Magno y de Antipatro para que socorriera a las colonias Griegas en nombre de la liga de corinto(para que se unan a la liga de corinto).

    Cleopatra de seguro habrá llorado por su esposo.


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  26. Muchas gracias por el comentario!! Nos agrada que te haya gustado tanto!!

    Alejandro Magno debió enterarse del destino de su tío más o menos al mismo tiempo que le llegaron noticias de la revuelta de Agis III; y si bien Arriano nos dice que envió 3.000 talentos de plata a Antípatro como ayuda para combatir al rey espartano, ni Arriano ni ningún otro (al menos que yo recuerde) nos informa de reacción alguna por el fallecimiento del rey de Molosia. Tampoco parece que Italia estuviera en sus planes, pues una vez en Babilonia, tras regresar de la India, Alejandro planeaba una campaña en Arabia y nos dicen las fuentes que mandó construir una gran flota para atacar Cartago. Así que no parece que los itálicos le impresionaran demasiado, aunque Livio nos deja un texto interesante, cuando especula (con mucha dosis de patriotismo) que hubiera pasado si el Magno hubiera luchado contra Roma: "Si Alejandro hubiera sido derrotado en una batalla, la guerra habría terminado; ¿Qué ejército pudo haber roto la fuerza de Roma, cuando Caudium y Cannas no lo hicieron? Incluso si las cosas le hubieran ido bien al principio, a menudo se habría sentido tentado a desear que los persas, los indios y los asiáticos afeminados fueran sus enemigos, y habría confesado que sus guerras anteriores habían sido libradas contra mujeres, como se dice que dijo Alejandro de Epiro cuando, después de recibir su herida mortal, estaba comparando su propia fortuna con la de este mismo joven en sus campañas asiáticas."

    Epiro, que era un koinon, es decir, una liga de varias tribus (molosos, caonios y tesprotos), no formaba parte de la Liga de Corinto, así que sus asuntos no concernían a Antípatro (hegemón adjunto de la Liga de Corinto y guardián de los intereses de Alejnadro Magno en Europa). Las expediciones de ambos Alejandros prácticamente empiezan a la par (334 a.C.), así que es posible que el propio Magno pudiera darle el "visto bueno" en persona a su tío. Pero repito, técnicamente sus asuntos no le concernían. En cualquier caso era favorable para los intereses del Magno que el Moloso estuviera lejos de Macedonia durante su ausencia. No es que fuera un peligroso rival para el "trono", ni tenía derecho de sangre ni el liderazgo suficiente... pero nunca se sabe. Al igual que pasó años más tarde con Pirro, todos los reyes vecinos (y rivales) apoyaron su expedición a Italia para luchar contra Roma para tenerlo ocupado y lejos de Macedonia a la que podía aspirar a reinar.

    Un saludo!!

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    1. Yo oí que agesilao se aprovechó de la derrota de los epirotas en italia y del general zoripion al mismo tiempo....y seguro pensó bien ,los norteños se han debilitado es el momento de que Grecia tenga un nuevo dueño.

      Y al final su sueño se frusto en la batalla de megalopolis....

      También yo acá me hago una teoría de agesilao III y es que para mi los persas le habían asegurado 2 cosas.
      La 1ra era que venderían a los griegos(macedonios entre otros helenos)en alguna batalla decisiva.
      La 2da que lo harían rey de toda Grecia(algo parecido a la pelicula de ciencia Ficcion de 300 en la escena que jerjes le promete que lo hará dueño de toda Grecia)obviamente esto es lo que le habrá prometido los embajadores persa.

      Otra cosa que me es curioso, es que la rebelión de agesilao III casi tubo éxito,para mi cuando yo analizó la batalla de agesilao ,yo me imagino que su hermano eudamidas lo traicionó,ya que eudamidas I era un hombre que había estudiado Filosofía en atenas ,y su profesor fue el famoso filósofo xenocrates (también fue maestro de Alejandro Magno)y este último puede ser que le haya enseñado cierto valores que los espartanos veían como raro,también puedo reducir que tal vez le haya enseñado como gobernar justamente ,así como el sueño del panhelenimos (que grecia estuviera unificada).

      También creo que eudamidas al mantenerse leal ,pudiera tomar el poder y gobernar esparta efectivamente...y podría deshacerse de sus hermanos y sus sobrinos comon
      posible amenaza a sus intereses.
      Tambien creo que no le hacía gracia hacer alianza con los persas, recordemos que los persas habían matado a Leonidas y para él haya sido como una traición para la helade,y no podía tolerar ver a una grecia desunida y dijo ,bueno no me molan mucho que haya guerra en la helade así que voy a hacer un pacto con antipatro por el bien de la helade que ya esta en paz tras siglo de guerra y por otro lado me deshaga de mis hermanos para que mis descendientes gobiernen en un futuro para así reformar a esparta.




      Esa es mi teoría.

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    2. Supongo que te refieres al levantamiento de Agis III, que empieza a cocinarlo en 334 a.C. y tendría su fin en 331 a.C. con la batalla de Megalópolis. Las fuentes indican que lo realizó aprovechando la derrota de Zopirión contra los escitas y la revuelta de Memnón, un gobernador de Tracia. Antípatro estaría ocupado luchando contra él, pero los planes de Agis se frustraron cuando Antípatro y Memnón hicieron las paces. Pero nada se dice sobre Alejandro el Moloso al respecto. Que muriera el rey de los molosos en nada debilitaba a Macedonia.

      El término "rey de toda Grecia" escapa a la realidad. Durante el periodo hegemónico de Esparta, sus reyes eran reyes de Esparta, nada más; aunque tuvieran como aliados a la mayor parte de las poleis del Peloponeso. Del mismo modo que Filipo II o Alejandro Magno eran reyes de los macedonios y hegemones de la Liga de Corinto, pero no reyes de los griegos... De todos modos no entraba en los planes persas conquistar Grecia, eso quedaba realmente lejos. El apoyo a Agis III tenía la intención de, en el mejor de los casos, cortar las líneas de suministros de Alejandro o, al menos, ser una distracción. Y así fue, Alejandro tuvo que mandar a su almirante para que pusiera orden en Creta y tuvo que enviar 3.000 talentos desde Susa. Aunque, como todos sabemos, no le impidió realizar sus conquistas.

      Apenas hay información sobre la batalla de Megalópolis y en cualquier caso no se menciona a Eudamidas en ella. No es probable que participara en ella. Tampoco se dice en ninguna fuente que hubiera traición entre hermanos y desde luego, si la hubo no sería por esos motivos. Todos los gobernantes griegos querían panhelenismo, si, pero con ellos a la cabeza.

      Por otro lado, Esparta tenía una larga tradición de "amistad" con los persas. También otras ciudades: cuando Tebas es arrasada por Alejandro (aunque en realidad la decisión fue votada por la Liga de Corinto) todos recordaron que era justo por haber apoyado a los persas durante la invasión de Jerjes. Una escusa como otra cualquiera para poder arrasarla. Resumiendo, los peras eran amigos o enemigos dependiendo de las circunstancias e intereses. Y Agis y Farnabazo compartían intereses en ese momento. Tampoco era para tanto. A fin de cuentas, Esparta venció en la Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) gracias al apoyo financiero de los persas. A ningún espartano le pareció mal y hacia menos tiempo de la muerte de Leonidas.

      Tampoco se menciona ninguna reforma (o nada mínimamente remarcable) del reinado de Eudamidas I, así que eso tampoco cuadra. En cambio, las fuentes si mencionan otras reformas posteriores, como las de Agis IV y Cleómenes III.

      Un saludo!

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